El terremoto de 8.2 del pasado jueves 7 de septiembre no sólo causó muertes y caída de viviendas, también colapsó la economía de esta ciudad, considerada como el centro comercial del Istmo de Tehuantepec."En Juchitán tenemos mil 800 comercios establecidos que generan unos seis mil empleos directos y otros 10 mil de manera indirecta. Tras el sismo, unas 64 mil personas tienen afectaciones graves en sus ingresos", destacó el líder de la Canaco juchiteca, Juan Gilberto Prado Ramírez.Desde el viernes 8 de septiembre son pocos los comercios medianos y pequeños que venden, y, según datos oficiales, más de 700 de los negocios presentan daños.Los dueños de comercios están haciendo convenios con sus empleados para que acepten media quincena "porque la economía está quebrada. Muy pocos venden y muy pocos compran. No hay dinero y lo poco que tienen ahorrado se agota", reconoció Prado Ramírez."Desde que ocurrió el sismo no hemos vendido gran cosa", indicó Julio Alberto Catalán Reyes, quien tiene un local de venta de pinturas que su padre abrió hace más de 30 años. "Antes vendíamos al día casi 10 mil pesos, ahora apenas vendemos 200 pesos", reconoció.Cerca de Julio Alberto está Hugo López Bartolo, quien tenía una papelería y logró rescatar parte de sus productos en pleno centro de Juchitán, por lo que ante la adversidad ahora abrió el local en su casa. "No vendo nada porque no hay clases en las escuelas después del sismo", lamentó.Doña Guadalupe Gómez da su balance así: "Yo vendo pasteles y comida en las escuelas, pero ahora no hemos vendido nada. Salgo a las calles a vender, pero sólo veo dolor, veo a la gente que busca despensas. Me siento triste y agobiada porque mi casa tiene daños y no tengo dinero", reveló.Antes del terremoto, comerciantes y consumidores de los pueblos del sur de Oaxaca se concentraban en esta ciudad zapoteca. De ahí nació su calificativo de "Centro Comercial del Istmo".Tras el temblor del pasado sábado 23, que terminó por derrumbar las casas que habían quedado colapsadas, la economía juchiteca se desplomó. Aunado a ello, cuatro de siete sucursales bancarias no abren sus puertas al público."La situación se vuelve insostenible. Si no hay apoyos para reactivar la economía podríamos declaranos en bancarrota", señaló preocupado Julio Alberto Catalán, quien acudió a buscar apoyos a una unidad móvil de Nacional Financiera (Nafin), que se instaló apenas este lunes.Lluvias afectan a damnificadosPor miedo a los sismos y a las más de cuatro mil 800 réplicas que se han presentado, familias juchitecas y del Istmo de Tehuantepec transformaron las calles y patios en sus viviendas, pero faltan lonas para protegerse del fuerte sol y de las intensas lluvias nocturnas.Desde la noche del pasado sábado 23, son cientos de familias las que habitan al interperie; sin embargo, las intensas lluvias han causado mayores estragos a la ya complicada situación en esta localidad."Queremos lonas para proteger a los niños de las lluvias", demandó doña Josefa López, quien tiene su vivienda en la colonia popular Víctor Yodo, pero que desde el sábado vive a la intemperie junto a un camellón de la carretera Transístmica.Al respecto, la presidenta municipal de Juchitán, Gloria Sánchez López, reconoció que no hay proveedores locales para surtir la necesidad de lonas para proteger a las familias que están viviendo en las calles y patios de la ciudad juchiteca."Vamos a comprar las lonas necesarias para atender las necesidades de todos. Las compras se están haciendo en Veracruz y la Ciudad de México", detalló la alcaldesa."Las autoridades municipales deben preocuparse por sus gobernados, porque ya se les informó que tenemos una zona de inestabilidad en el Golfo de Tehuantepec con potencial ciclónico", advirtió el delegado regional de Protección Civil, Jesús González Pérez.