Las tasas de tabaquismo llevan disminuyendo décadas, los teléfonos inteligentes y las tabletas están reemplazando a los bolígrafos y el papel, y está de moda tener barba. No es de extrañar que los inversionistas le hayan dado la espalda a Societe Bic SA. Las acciones del fabricante francés de encendedores, bolígrafos y rasuradoras han perdido un 40 por ciento de su valor desde su máximo del 2015. La compañía familiar que construyó una marca global en los años 60 y 70 con productos coloridos y marketing agresivo ahora lucha por alcanzar a los rivales que han adoptado las ventas en línea y adaptarse a las cambiantes tendencias de los consumidores. Bic está haciendo lo que hay que hacer para alcanzar a sus rivales y reactivar el crecimiento, comentó el máximo ejecutivo, Bruno Bich. La compañía está lanzando un servicio de suscripción en línea para su rasuradora, The Bic Shave Club, en Francia y en el Reino Unido, y está avanzando más en los mercados emergentes con sus productos, agregó el ejecutivo. “Estamos trabajando en nuevos productos; estamos muy abiertos a nuevos sistemas de distribución”, indicó en una entrevista telefónica el máximo ejecutivo, el hijo de 71 años del cofundador Marcel Bich.