El funcionamiento del propulsor en un automóvil depende de muchos factores, pero uno de los más importantes es sin lugar a dudas el del aceite, que bien podría compararse con la sangre en nuestras venas. Y es que el lubricante dentro de la fuente de poder alarga la vida de este componente además de prevenir muchos de los daños graves al mismo.Principalmente, el aceite sirve para que los metales al interior del motor no friccionen de manera directa, reduciendo el desgaste y aumentando la vida útil de este importante elemento de un vehículo, pues si el motor no funciona, el automóvil simplemente queda sin propósito.Existen diversas propiedades que el aceite ofrece y todas sirven para el cuidado adecuado del propulsor de tu vehículo.Como mencionamos anteriormente, una de las funciones es reducir el desgaste interno del motor, pues hace que no hagan fricción de manera directa, disminuyendo el desgaste en general.Al interior del motor las temperaturas se elevan, pues las piezas móviles se encuentran en constante contacto, generando un calor importante, pero el aceite sirve para disipar el calor en lugares donde el refrigerante no llega.El aceite es capaz de atrapar impurezas dentro de todo el motor. Esto es importante para evitar depósitos de carbón y posiblesobstrucciones internas, por lo que el cambio paulatino del lubricante sirve para mantener limpio el interior del propulsor.Pero el aceite no funciona por arte de magia, pues requiere de ciertos cuidados y conocimiento que regularmente el manual de tu vehículo puede ofrecer. El lubricante debe de cumplir con las especificaciones de viscosidad que el fabricante de coches solicita, además, de que no se debe de quedar por debajo o arriba del nivel de lubricante dentro del motor.Para los dueños de vehículos, el aceite de motor en primer lugar evita reparaciones costosas. Sin un lubricante, el motor se dañaría rápidamente. En términos estrictos, esto es lo que ofrece un aceite de motor de calidad.Un motor aceitado funciona mejor. De hecho, una buena lubricación es esencial para evitar daños mecánicos graves. Además del rendimiento del motor, el costo de mantenimiento también se ve afectado.Si un aceite de motor se usa en exceso, o si su nivel es demasiado bajo, la fricción resultante altera la eficiencia energética del motor, lo que a su vez aumenta el consumo de combustible. Un aceite de alto rendimiento también reduce las descargas contaminantes en la atmósfera.De tener dudas es recomendable siempre acudir a un mecánico certificado que te oriente respecto al uso correcto del motor, ya que el uso inadecuado o incorrecto puede derivar en daños graves y costosos para tu automóvil.Fuente: Total México