Desaparecer o minar la autonomía de los órganos constitucionales como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) es debilitar al Estado mexicano, su especialización y rigor técnico. “Representa un retroceso en la construcción de la democracia en nuestro país”, afirmó el regulador en un comunicado. El IFT indicó que las telecomunicaciones y la radiodifusión son pilares para la recuperación económica en la actual situación derivada de la pandemia. “Un cambio de reglas en estos sectores y de la autoridad que las implementa, generaría incertidumbre”, alertó. El organismo respondió al Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien busca enviar una iniciativa para que estas entidades pasen a depender de las secretarías de Gobierno aduciendo que se ahorraría dinero público. Además, ayer las calificó como “tapaderas”, “alcahuetes” y “sin beneficio al pueblo”. “Celebro que se haya iniciado el debate de estos organismos que se crearon en el periodo neoliberal para aparentar transparencia, que se combate a la corrupción o a los monopolios, cuándo lo que han hecho es servir de cortinas de humo para que cometan ilícitos y haya ocultamiento de información”, señaló el Mandatario sin ofrecer pruebas. Otros institutos autónomos dentro del campo económico son la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) o la Comisión Reguladora de Energía (CRE). En otros ámbitos, destaca el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y el Instituto Nacional Electoral (INE).