Han pasado más de 11 años desde que se colocó la primera piedra del Rastro Metropolitano de Acatlán de Juárez y todavía no se ve para cuando pueda iniciar operaciones.Primero fueron las diferencias entre socios, luego las deudas con el municipio y ahora una deuda por alrededor de 300 millones de pesos con el Fondo de Capitalización e Inversión Rural (Focir) que lo tiene atorado.Adalberto Velasco, presidente de la Unión Regional Ganadera de Jalisco, lamentó que intereses personales y las deudas mantengan atorado este proyecto que en este momento es esencial para poder exportar carne en canal y cortes finos.“Hay situaciones de todo tipo, corrupción, intereses muy turbios y personales de algunas personas, eso lo ha estado frenando”, precisó.Arnulfo Magaña, ex presidente de la URGJ, explicó que de resolverse este problema se podría abrir más mercado para los ganaderos de Jalisco.“Con esto la ciudad de Guadalajara tuviera mejor calidad de carne, ahorita en las tiendas de autoservicio que están en Jalisco los ganaderos no podemos venderles ningún kilo de carne porque no pueden comprar carne que sea sacrificada en rastros municipales toda tiene que ser procesada en un rastro Tipo Inspección Federal (TIF) a parte la exportación”, dijo.El Rastro Metropolitano de Guadalajara ya había iniciado operaciones a baja escala, pero se frenó por falta de pago de impuestos municipales y problemas con la operación de la planta de tratamiento de aguas residuales.Este martes el titular de la Secretaría de Agricultura del Gobierno del Estado, Alberto Esquer, informó que se destinará 300 millones de pesos para el pago de la deuda con la aprobación del crédito por seis mil 200 millones de pesos que se solicitó al Congreso del Estado para la reactivación económica.Hasta el momento se le han invertido más de 550 millones de pesos a este matadero que será el más grande de América Latina.NR
