Apenas la semana pasada Grupo Bimbo anunció el traslado de sus oficinas de Barcelona a Madrid, ante la incertidumbre sobre el proceso de independencia de la región de Cataluña –ubicada al noreste de la península ibérica– del resto de España. Además de la panificadora que dirige Daniel Servitje, otras tres compañías ‘aztecas’: Cemex, Cinépolis y Alsea están pendientes del desenlace separatista, pues cuentan con operaciones en esa zona del viejo continente. Aunque España representa sólo 2 por ciento de los ingresos consolidados para la multinacional cementera, para Alsea –operadora de restaurantes como Burger King y Domino’s Pizza– significa un 20% del total de su facturación, por lo que el movimiento político puede afectar sus finanzas. Expertos explicaron que la independencia de la región puede generar varios riesgos para las empresas; desde una doble tributación hasta perder los beneficios que hoy tienen porque Cataluña es parte parte de un país miembro de la Unión Europea. Aunque la semana pasada autoridades de esa zona proclamaron su autonomía de España, el país que encabeza Mariano Rajoy ha desconocido el pronunciamiento, por lo que se anticipa el diálogo entre las partes en conflicto. José Cruz García González, director general de GDP Abogados & Consultores España-México, explicó que el primer riesgo para las empresas mexicanas con operaciones en la región noreste del país ibérico es la aplicación de medidas fiscales que compliquen sus operaciones y generen conflicto con las leyes que rigen al resto de España.