Las tradicionales compras del Día de los Reyes Magos bajarán este año casi un 50% a causa de la pandemia del coronavirus, que ha afectado al poder adquisitivo de los mexicanos y provocado el cierre de los comercios no esenciales en zonas tan importantes como la capital.La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) calcula que las ventas de Reyes alcanzarán en todo el país unos 8 mil 700 millones de pesos (437 millones de dólares), mientras el año pasado supusieron 17 mil 550 millones de pesos (892 millones de dólares).El 5 de enero es la "temporada más alta" para el gremio de fabricantes de juguetes que en esta pandemia ha vivido "claroscuros", dijo el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju), Miguel Ángel Martín."Se ha visto afectado el poder económico, hay otras necesidades de mayor prioridad. Sin embargo, es parte de nuestra cultura. No es algo del consumismo inventado hoy, hace 5 años o 20", consideró Martín sobre el día de Reyes.Sin embargo, los números de la Concanaco auguran una caída de casi el 50 % de las ventas este día de Reyes a causa del empobrecimiento de las familias y del cierre de los comercios no esenciales en varios estados, mientras los últimos años venían creciendo entre el 2,5 % y el 3 %.Los fabricantes de juguetes esperan cerrar el año con unas pérdidas del 15 % respecto a 2019, lejos del déficit del 38% que acumulaban en octubre, una mejoría propiciada sobre todo por las promociones como el Buen Fin y las navidades."Todo parece apuntar a que a final del año vamos a llegar a tener una pérdida de alrededor del 15 %. Esto es de 2 mil 800 millones de dólares que hicimos el año pasado, estaríamos llegando a 2.300 o 2.350 probablemente este año", indicó Martín.Pese al cierre de las actividades, algunos puntos de venta de juguetes como el capitalino Mercado de Sonora siguen operando con permiso de las autoridades, pero a un ritmo "muy flojo"."Honestamente, (la temporada) es catastrófica", explicó a Efe la tendera Estela Saucedo, ya que "los Reyes han tenido dificultad, ya sea monetaria o por no poder salir".Saucedo calculó que sus ventas para el 5 de enero han bajado "un 70%" y que para muchas familias "o no va a haber Reyes, o va a ser muy mínimo o van a venir con retardo".Esta juguetera es parte del canal tradicional, el más afectado por las restricciones impuestas a la movilidad en un país que acumula más de 1.45 millones de casos y casi 128 mil muertes por COVID-19.Lo mismo le pasa a Rosario Estrada, hija de una fundadora del Mercado de Sonora, que estima estar vendiendo "como al 25 %" del ritmo habitual por estas fechas."Vamos al pasito, pero vamos saliendo adelante", expresó, aliviada por poder abrir ahora "de lunes a domingo" después de haber tenido el puesto cerrado durante cuatro meses, de marzo a junio."Estamos golpeados, la crisis nos ha pegado como a todos, pero la parte importante es que estamos saliendo. La mayoría estamos pudiendo atravesar esta pandemia y salir vivos este año", ratificó el presidente de la Amiju, tras aceptar que "los canales tradicionales y la salida de los productos se vieron afectados" por los cierres de comercios.El único canal comercial favorecido durante la contingencia sanitaria ha sido el digital, ya que las ventas por internet "tuvieron un crecimiento realmente desproporcionado" del 12%, muy por encima de las expectativas del sector."Nosotros vendíamos 6 pesos de cada 100 por internet el año pasado. Y este año llegamos a 18. De tal manera que tuvimos un crecimiento que esperábamos en los próximos cuatro o cinco años", detalló Martín sobre el comercio en línea.Pese a las dificultades, el juguetero consideró que los niños mexicanos no se quedarán sin regalos en este día de "tradición histórica"."Puedes llevarle a un niño desde una pelota de 5 pesos hasta un juguete de miles, todo depende del poder adquisitivo", subrayó.IM