El Silicon Valley Bank (SVB) se cerró por su falta de liquidez después de que la entidad financiera estadounidense materializara pérdidas por un valor de 1.800 millones de dólares como consecuencia de la venta forzada de 21.000 millones en bonos para poder cubrir la fuga de depósitos. Sus acciones se desplomaron más de un 60% y lastró al resto de los bancos estadounidenses ante la preocupación de la posible presión sobre las valoraciones de los activos y la salida de depósitos. De hecho, por ese contagio a otras entidades, Signature Bank también ha entrado en bancarrota, First Republic Bank vio suspendida su cotización durante algunas horas y el HSBC se ha quedado con la filial británica del SVB por una libra esterlina, asumiendo todo el pasivo de la entidad.Los mercados de valores han reaccionado muy mal a la noticia con fuertes recortes el lunes siguiente, a la espera de la reacción de las autoridades para aislar el problema. El trading se disparó en el corto plazo y provocó fuertes recortes en los bancos de los principales mercados del mundo. Sin embargo, los analistas señalan que no se ha visto un contagio fuerte en otros bancos estadounidenses como JP Morgan, Citi, Wells Fargo o BofA en las primeras horas. Pero sí es verdad que en la sesión del lunes siguiente hubo recortes muy marcados en los principales bancos a nivel mundial, del orden de los cinco puntos porcentuales. El Silicon Valley Bank es un banco con una elevada concentración de clientes vinculados al capital riesgo y a la tecnología y el segundo banco con menor cantidad de depósitos cubiertos. Ha sido el banco de referencia de las startups estadounidenses, que suponen cerca del 40% de sus clientes. Según explican los analistas internacionales, la mala gestión del riesgo del tipo de interés en su cartera destapó las ventas forzadas de activos, un proceso que se aceleró debido a la tipología de clientes y su concentración. Vamos, que se trataba de un banco con excesiva dependencia de los depósitos de un número limitado de clientes. La Reserva Federal, el Gobierno y el FDIC han tomado dos decisiones: por un lado, garantizar todos los depósitos y proporcionar liquidez a los bancos evitando las ventas forzosas de activos mediante el denominado Bank Term Funding Program.La decisión pasa por compensar los depósitos de estas entidades por encima del límite normal del seguro de la FDIC. El mismo lunes, los depositantes del Silicon Valley Bank tenían acceso a su dinero invocando la Excepción de Riesgo Sistémico que tanto se utilizó durante la gran crisis financiera de 2008.Pero nunca se ha hablado de un rescate, pues no se trata de asustar innecesariamente a los inversores. No hay ninguna protección pública para los titulares de los bonos del Silicon Valley Bank. La idea es sólo la de evitar que el dinero huya de los bancos pequeños como el SVB hacia instituciones más grandes, por un lado. Y, por otro lado, la de evitar que aparezca una cadena de problemas de liquidez y solvencia en el sector tecnológico.Los analistas internacionales consideran que el SVB es un caso aislado debido a un modelo muy concreto dentro del mundo bancario. Consideran que la quiebra del SVB no sugiere ninguna debilidad en el sector bancario. Pero el dinero es cobarde y ha generado un trading bajista que sí se ha contagiado. Si hablamos de las implicaciones del Silicon Valley Bank en las carteras, los analistas no parecen haber modificado sus recomendaciones previas. A grandes rasgos, a pesar de las últimas caídas, las valoraciones no son los suficientemente atractivas a 16,7 veces beneficios en el S&P 500, lo que lo sitúa en línea con el PER promedio de los últimos 30 años, o a 12,2 veces beneficios en el MSCI Europe con un descuento del 16% frente a su media. Los analistas estiman que se incrementa el riesgo de recesión ante el encarecimiento del crédito y el deterioro de las condiciones financieras, que presionarán el crecimiento a la baja. Así, un dato importante para el trading es que se prevé que los tipos de interés suban más despacio; no necesariamente menos. De momento, se especula con una única subida y con que los tipos máximos se alcancen en el 5% en el mes de mayo. En concreto, el mercado especula en más de un 80% la probabilidad de una subida de 25 puntos básicos por parte de la FED, según CME Group, frente al 21% de hace una semana. Una de las voces que más se han escuchado es la de Goldman Sachs, quien anticipaba que el problema surgido con los bancos regionales en EE.UU. podría provocar que la Reserva Federal se plantease incluso no subir tipos en la próxima reunión del 22 de marzo. Antes de la crisis por el SVB, Goldman esperaba una subida de 25 puntos básicos. En estos momentos, el mercado valora hoy en un 45% la posibilidad de que el tipo de interés de los fondos de la Reserva Federal se mantenga en su nivel actual del 4,50%-4,75%, frente al 0% de hace una semana.En el caso de Europa, el tipo terminal se ubicaría en septiembre un poco más arriba del 3,25%. De todas formas, algunos expertos consideran que es pronto para dar por zanjadas las subidas de tipos porque todavía quedan meses hasta que los bancos centrales puedan dar por terminado el problema de la inflación que tanto ha afectado al trading. Otros analistas apuntan al hecho de que el efecto SVB arroja luz sobre la relación entre el nivel de los tipos de interés y la salud de los bancos. Explican que la subida de los tipos beneficia a las entidades financieras porque les permite mejorar sus márgenes, pero la rentabilidad se ve perjudicada si los pasivos a tipo variable chocan con los activos a tipo fijo a largo plazo que se acumulan a un nivel bajo de los tipos de interés. De ahí que algunos expertos pronostiquen una mayor prudencia de la Reserva Federal en su política monetaria. Su argumento es que los bancos pueden tener más problemas para cumplir con los niveles exigibles de capital en momentos de fuertes subidas de los tipos de interés.A pesar de todo lo dicho y de las recomendaciones de los expertos, los mercados odian las incertidumbres, motivo por el cual los analistas advierten de una volatilidad al alza para las próximas semanas. Esto puede ser bueno para el trading porque el mercado estará más sensible a todo tipo de noticias que provoquen correcciones en los activos de riesgo como la renta variable. Y en cuanto al sector tecnológico, los expertos indican que la situación impacta negativamente porque ya se trataba de un sector especialmente sensible a la situación macroeconómica. El tecnológico combina elevados consumos de capital para producir beneficios a largo plazo, por lo que no recibe bien subidas en los tipos de interés sin riesgo.Como recomendación general, los expertos envían mensajes de cautela y prefieren esperar a que haya más certidumbre sobre la situación. Preparen sus plataformas de trading porque pueden abrirse puntos de entrada para incrementar los niveles de inversión para un horizonte temporal de largo plazo. Por resumir la recomendación mayoritaria de los expertos, si se toman decisiones de inversión como reacción a noticias negativas en momentos de alta volatilidad se suele perjudicar la rentabilidad de las carteras a largo plazo.