Estados Unidos y China, las dos economías más grandes del mundo, han conjurado una guerra comercial después de que informaran sobre avances en las conversaciones para reducir el enorme desequilibrio en su intercambio.“Estamos conteniendo el estallido de una guerra comercial”, declaró el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, cuyo país tiene un enorme déficit comercial con China.Después de las conversaciones de alto nivel sostenidas el jueves y viernes en Washington, Beijing acordó en un comunicado conjunto con Estados Unidos reducir en forma importante el saldo comercial negativo estadounidense con China, pero no se comprometió a ninguna cifra específica. El Gobierno del presidente Donald Trump pretende que el déficit se reduzca en 200 mil millones de dólares.Sin embargo, Mnuchin dijo que ambas naciones consiguieron progresos importantes y que el Gobierno estadounidense aceptó suspender la imposición de aranceles a importaciones chinas por 150 mil millones de dólares. El anuncio de China de adoptar medidas similares acarreaba el peligro de una sucesión de represalias y una guerra comercial.En 2017, Estados Unidos registró un déficit comercial histórico de 376 mil millones de dólares con China. Se prevé que se dupliquen las ventas de productos estadounidenses relacionados con la energía al mercado chino a entre 50 mil millones y 60 mil millones.