El COVID-19 y caída de precios del petróleo le pegó a Petróleos Mexicanos tanto en menores ventas de gasolinas, diésel y turbosina como de exportaciones de petróleo crudo.De acuerdo con su reporte operativo correspondiente a abril, en plena fase 3 de la contingencia sanitaria, los números de la empresa no fueron nada buenos: La producción de petróleo crudo se redujo 1.43%, equivalente a dejar de producir 25 mil barriles diarios en ese mes.El mayor golpe para la petrolera estuvo en la caída de sus ingresos por concepto de exportaciones de petróleo crudo, dado que el valor del crudo mexicano que pasó de 28.13 a 14.18 dólares por barril en promedio en el bimestre marzo-abril.Esto impactó el ingreso de divisas en 496 millones de dólares, equivalente a 12 mil 24 millones de pesos al tipo de cambio de ese mes (24.2437 pesos por dólar). El segundo concepto preocupante para las finanzas de la petrolera estatal fue la caída de la demanda interna de petrolíferos.El menor consumo de gasolina tipo Magna tuvo un impacto para la empresa de ocho mil 670.9 millones de pesos; del Diésel el impacto fue de tres mil 346.2 millones de pesos; de Premium fue de dos mil 273 millones; y de la turbosina fue de dos mil 549 millones de pesos.JM
