La pobreza laboral se redujo entre abril y junio de este año, pero sigue siendo mayor que antes de la pandemia de COVID-19, dio a conocer esta tarde el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).Se trata de una situación en la que el ingreso laboral de un hogar no es suficiente para alimentar a todos sus miembros, por lo que logran hacerlo a partir de otras fuentes de recursos, como las remesas y las transferencias o acceso a programas sociales.El Coneval informó que la población con un ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria disminuyó a 38.5% entre abril y junio, luego de registrar una tasa de 39.4% entre enero y marzo de este año.Entre los factores que explican la disminución trimestral de la pobreza laboral se encuentran el incremento trimestral de 2.9% en el ingreso laboral real, el aumento de la masa salarial de 3.1% y el incremento en el número de ocupados, de 4.9%, informó el consejo que encabeza el doctor José Nabor Cruz.Los tres estados que tuvieron una disminución en pobreza laboral fueron Hidalgo, Quintana Roo y Baja California. En contraste, las tres entidades que presentaron un aumento fueron Oaxaca, Guerrero y Nayarit.Sin embargo, la pobreza laboral sigue siendo mayor que antes de la crisis sanitaria, pues la tasa de 38.5% registrada entre abril y junio supera a la observada en los primeros tres meses del año pasado, la cual fue de 35.6 por ciento.A principios de este mes, el Coneval dio a conocer que la población en situación de pobreza pasó de 51.9 millones de personas en 2018, a 55.7 millones en 2020.Al respeto, las analistas de CitiBanamex, Myriam Rubalcava y Guillermina Rodríguez, destacaron que los mayores incrementos de programas gubernamentales entre 2018 y 2020 se localizaron en los hogares de ingresos más altos, al tiempo que hacía la población más pobre hubo disminución, "evidenciando que la universalización no ha privilegiado necesariamente a los más necesitados".Las familias con ingresos de hasta un salario mínimo, es decir, aquellas que perciben máximo cuatro mil 250 pesos al mes, enfrentaron una carestía de 12.5% en los primeros 32 meses de la administración actual. Es decir, los precios de los bienes y servicios que mayormente consumen presentaron un incremento superior a la inflación general, cuya tasa fue de 11.1% en este periodo.Los segundos más afectados fueron los hogares que ganan entre uno y tres minisalarios, de cuatro mil 251 a 12 mil 750 pesos, pues resintieron una carestía de 12.1%, muestran las cifras del Inegi.La inflación se desaceleró a 11.4% para las familias que perciben entre tres y seis salarios mínimos, de 12 mil 751 a 25 mil 500 pesos.Sin embargo, los menos afectados fueron aquellos hogares con ingresos superiores a los 25 mil 500 pesos, debido a que los precios de los bienes y servicios que consumen subieron 10.6%, es decir, menos que la tasa general de inflación.Si te interesó esta noticia y quieres saber más, entonces descarga y descubre INFORMAPlus, la aplicación digital de EL INFORMADOR, en donde tenemos contenidos exclusivos, seleccionados por nuestros editores, para darles una experiencia más completa a los lectores. Si eres suscriptor de EL INFORMADOR tu acceso está incluido, solicítalo al 33 3678-7777Descarga la aplicación y pruébala GRATIS por treinta días.Para iOS: https://apple.co/35jaVgbPara Android: https://bit.ly/3gwVSEVJM