La ciudad de Shanghái, principal puerto de contenedores del mundo, está bajo confinamiento por el COVID-19, una medida que perturba la economía china y amenaza las cadenas de aprovisionamiento de todo el mundo.Para hacer frente a la peor ola de COVID-19 que ha enfrentado China desde el inicio de la pandemia, la capital económica del país -con un PIB equivalente al de Polonia- está en un confinamiento total o parcial desde hace dos semanas.Pese a que en Shanghái no se ha producido ninguna muerte y la gran mayoría de los casos son contagios asintomáticos, las autoridades decidieron confinar a los cerca de 25 millones de habitantes, pese al alto costo que esto implica para la economía.Miles de camiones están varados, ya que los conductores que entran a la ciudad deben guardar una cuarentena de dos semanas para salir.La falta de camioneros repercute sobre la actividad del puerto, aunque las autoridades afirman que por ahora hay menos de una decena de barcos por día esperando poder atracar.“Pero el problema es que debido a las restricciones impuestas a los camioneros, el puerto no funciona realmente”, explicó a la Bettina Schön-Behanzin, vicepresidenta de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en Shanghái.La representante comercial indicó que escuchó decir que los volúmenes bajaron en un 40% en una semana en el puerto. “Esto es algo enorme”, afirmó.