Cada dos meses, los aproximadamente 46 millones de clientes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reciben en sus domicilios la cuenta de su consumo, y aunque se trata de un servicio público, no pagarla en el plazo señalado acarrea consecuencias que van desde los recargos hasta la suspensión del suministro.Pagar después de la fecha de corte amerita un recargo de 91 pesos más IVA (8% en los municipios fronterizos con Estados Unidos y 16 % en el resto del país) en conexiones domésticas y de 180 pesos más IVA si se trata del tipo empresarial.Además, si no se cubre la cuenta en 30 días naturales a partir de terminado el plazo, la CFE tienen la facultad de acudir al domicilio del moroso y desconectar su línea de la red de distribución. La reconexión también tiene un costo, que depende del número de hilos y va de 58 a 91 pesos más IVA. Cabe aclarar que para esto es imprescindible haber saldado antes el adeudo.Quince días después de la desconexión, la CFE puede dar de baja el contrato.Incumplir con el pago, por otra parte, no sólo pone en riesgo el servicio y aumenta la cantidad que se debe pagar, pues los deudores corren el riesgo ser boletinados en el Buró de Crédito, lo que complicaría su historial crediticio y podría afectar en otras áreas de sus finanzas.Para ayudar a evitar este tipo de problemas, la CFE tiene a disposición de sus clientes distintas opciones de pago: en sus oficinas, en bancos, comercios y en línea, a través de la aplicación CFEContigo o las cuentas que permiten domiciliar el pago.