Brasil, el segundo mayor exportador de acero a Estados Unidos, estudia acciones conjuntas con otros países para contrarrestar la imposición de aranceles de hasta 25 por ciento para las importaciones del metal, ordenadas por el presidente Donald Trump a partir del 23 de marzo.El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el brasileño Roberto Azevedo, que se encuentra en Brasilia de viaje oficial, dijo este lunes que el Ejecutivo del gigante sudamericano estudia medidas colectivas ante el organismo regulador del comercio mundial."El gobierno brasileño está en contacto con otros países que están siendo afectados para estudiar alternativas desde el punto de vista brasileños y hasta colectivas", dijo Azevedo, al término de un encuentro con el presidente brasileño Michel Temer."La acción unilateral tiende a provocar reacción, y eso puede llevar a guerras comerciales que no son de interés de nadie", agregó Azevedo, quien dijo que por el momento la OMC no recibió demandas contra Estados Unidos por su sorpresiva decisión.Expertos brasileños consideran que Brasil fue el país "más afectado" por la imposición de aranceles de 25 por ciento a las importaciones de acero y de 10 por ciento a las de aluminio procedentes de todo el mundo, con excepción de Canadá y México, el primer y el tercer mayores exportadores de acero a Estados Unidos.El ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles, dijo a su vez que la medida afectará al país, pero aseguró que no impactará las previsiones de crecimiento económico, del 3 por ciento este año.Brasil es el segundo mayor exportador de acero a Estados Unidos, con cerca del 13 por ciento del total de sus ventas de esta aleación, en un negocio valuado en unos dos mil 600 millones de dólares.El gigante sudamericano, acusado frecuentemente de proteccionista, tiene como política la reciprocidad, pero por el momento el Ejecutivo brasileño indicó que no tiene intención de abrir una guerra comercial con Washington, su segundo mayor socio comercial después de China.SA