Después de una década de la crisis de Mexicana de Aviación que desembocó en su quiebra, los cerca de 8 mil trabajadores podrían recibir una parte de los salarios no devengados gracias a la venta de la base de mantenimiento (MRO) que se encuentra en el AICM. Para ello, el director general, Emilio Otero, busca consolidar la empresa filial, que fue una de las aerolíneas más importantes de América Latina, para elevar su valor y conseguir su venta. En ese sentido, Otero estimó que en cuatro meses, la empresa dedicada al mantenimiento en línea y mayor de aeronaves de los fabricantes Bombardier, Airbus y Boeing, tenga la estabilidad financiera para después concretar su venta. “El objetivo es estabilizar un poco el taller, para que luego pueda salir a la venta de una forma ordenada, estable. Hasta ahora, ha estado un poco desordenado. En el momento que el MRO esté listo, vamos a venderlo con una serie de normas. Necesitamos estabilidad financiera y de gestión”, señaló Otero. Hasta ahora, la única empresa que ha presentado una oferta formal por la base de mantenimiento es MRO Holdings, una firma propiedad del empresario de origen salvadoreño, Roberto Kriete, quien además es presidente de la Junta Directiva de Avianca. La oferta de Kriete por la base de mantenimiento de Mexicana –la más grande de América Latina en cuanto a reparación de aeronaves comerciales y cargueras se refiere– es analizada por el Consejo de Administración del MRO de Mexicana. Una fuente familiarizada con el proceso de enajenación de dichas instalaciones dijo a El Financiero que el esquema planteado por Kriete es de arrendamiento hasta que la base de mantenimiento logre generar ganancias y volver a ser rentable. “El interesado propone pagar una mensualidad por algunos años hasta que se cumplan ciertos requisitos de eficiencia de la base de mantenimiento y, si al final de ese plazo, se concretan esas medidas, pagarían el restante”, indicó. Sin embargo, aún es necesario esperar que el avalúo de las instalaciones ubicadas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), realizado por Banorte, sea entregado. De acuerdo con el presidente del Consejo de Administración del MRO, la evaluación financiera de las instalaciones de la base de Mexicana llegará a principios de febrero, fecha en la que podrán decidir si la opción de compra es viable y beneficia a los trabajadores que están a la espera de recibir una parte de sus salarios caídos. Por otra parte, Otero indicó que debido a las condiciones actuales del activo de Mexicana, en diciembre pasado tuvo que realizarse un ‘recorte’ de la plantilla laboral, esto para consolidar las finanzas y la eficiencia de la base. “La idea es que nos nivelemos, crecer y volver a contratarlos y emplear a más trabajadores”, dijo Otero, quien no reveló la cifra de trabajadores despedidos. Actualmente, cerca de mil 400 técnicos laboran para la base de mantenimiento. En el acuerdo de la venta, se espera que el comprador no tenga ‘cargas laborales’, pero previendo que los mismos trabajadores continuarán encargándose de las reparaciones de aeronaves. Con la venta de las instalaciones de la base de Mexicana se busca pagar un porcentaje de los salarios caídos a los más de 8 mil trabajadores que, sin embargo, prevén no baste pagar sus liquidaciones. Rafael Olmedo, director del Centro de Adiestramiento Técnico de Mexicana –otro de los activos de la empresa de aviación– dijo que la venta de las instalaciones de la empresa no será suficiente para hacer frente a todas las obligaciones laborales de la aerolínea. El presidente del Consejo de Administración indicó que los trabajadores son los beneficiarios de la venta de la base y el monto de la compra será dividido de forma equitativa. El MRO de Mexicana de Aviación es una base de mantenimiento de ‘clase mundial’ y es estratégica para el país, así como los planes de reordenamiento del sistema metropolitano de aeropuertos, aseguró el general Rodolfo Rodríguez, presidente de la Feria Aeroespacial México (FAMEX). En un recorrido por el recinto, El Financiero constató que la base de mantenimiento trabaja con normalidad, atendiendo a una treintena de aerolíneas de todo el mundo. Asimismo, la base es una de las tres en el mundo que realiza conversiones de aviones de pasajeros a aeronaves de carga: sólo Estados Unidos e Israel tienen la capacidad de realizar adecuaciones como esa. El MRO cuenta con una veintena de certificaciones internacionales, que le permiten hacer modificaciones mayores a las aeronaves de países como Estados Unidos, Brasil, El Salvador, Venezuela, además de todos los miembros de la Unión Europea.