El gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, afirmó que la reforma fiscal de Estados Unidos implicará reforzar todos los elementos de competitividad nacional enfocados a atraer inversión extranjera y nacional, aunque consideró que la reacción del país no debe ser “brusca”. “Sí va a implicar reforzar todos los elementos de competitividad nacional y tenemos que ser conscientes de que esto nos llama a revisar y reforzar los elementos que hacen que la inversión extranjera y nacional sea atractiva, y a mejorar los elementos como destino de inversión”, afirmó en entrevista con El Financiero Bloomberg durante la 81 Convención Bancaria. Díaz de León consideró que la reforma fiscal es un reto importante en materia de competitividad; sin embargo, señaló que los retos de competitividad “suelen no ser de acciones muy bruscas o discretas en un momento en el tiempo; más bien, son un reto que opera en el mediano plazo”. El jefe del banco central mexicano indicó que el incremento de las tasas de interés externas, especialmente en Estados Unidos, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el proceso electoral, que suele generar episodios de volatilidad, son los tres riesgos que preocupan y ocupan a Banxico este 2018. “Hacia adelante lo que es importante es observar los factores de riesgo que aún persisten, también crear condiciones propicias para que se ajusten los mercados de una manera lo más ordenada posible ante los factores de riesgo que enfrentamos”, expuso. Cuestionado sobre la preocupación de que la Reserva Federal en EU continuará más rápidamente con la normalización de la política monetaria, respondió que en el caso de México, la tasa de interés ha sufrido alzas de forma ordenada y en una magnitud considerable, lo que ayuda a enfrentar en una mejor posición las tasas externas. “El hecho de que hayamos ajustado las tasas de interés con anticipación y en una magnitud considerable ha hecho que la forma de la curva de rendimiento sea relativamente horizontal, es relativamente plana. Contribuye a que este ajuste sea ordenado y también podremos enfrentar de mejor manera las decisiones”, sostuvo. Respecto a la paridad peso-dólar y los factores que están incidiendo en su comportamiento, comentó que en la medida en que haya incertidumbre en elementos como las tasas externas y el proceso electoral en México, “podría haber mayor o menor volatilidad”. Díaz de León señaló que la nueva Ley Fintech contempla una serie de disposiciones que tiene que emitir el banco, por lo que en los siguientes seis meses se trabajará con el sector para recibir sus comentarios. A partir de la Ley Fintech consideró de especial atención los activos virtuales conocidos como criptomonedas, que están contemplados en la ley y sobre los que habrá de definir con claridad cómo se debe de tratar a esos activos y cuáles estarán permitidos o autorizados. “Lo que es muy importante, y el banco ya lo ha señalado, es que el consumidor, el público en general, debe estar consciente de los muy altos riesgos que implica dedicar recursos y parte de su patrimonio porque son activos que pueden perder su valor de moneda muy rápido. Realmente no es un resguardo de valor, es una inversión altamente riesgosa y debe haber plena consciencia por parte de quien decide usar sus recursos”, advirtió.