Pese a que en octubre pasado, quien fuera el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, aseguró que la inflación en México alcanzó su punto más alto en agosto pasado, los números lo han contradicho.Incluso, Carstens mantuvo su expectativa de que el índice de precios regresaría a rangos de 3% a finales del año próximo.Sin embargo, desde entonces la inflación ha ido creciendo, y ayer, se dio a conocer que analistas consultados por el Banxico, prevén una mayor inflación para este y los dos siguientes años, con un estancamiento en el crecimiento de la economía.En la última encuesta del año, el consenso de los analistas elevó de 6.50% a 6.60% la inflación para este año que está por concluir; para 2018 pasó de 3.84% a 3.85% y para 2019 la subió a 3.59% desde 3.50%, en estimaciones de hace un mes.Están anticipando más presiones para el peso en el próximo año, con un tipo de cambio de 18.66 pesos por dólar frente a los 18.60 pesos anteriormente previstos.De los obstáculos a los que se enfrentará la economía, siguen colocando en los primeros lugares la incertidumbre política interna, problemas de inseguridad pública y la plataforma petrolera, sin embargo el nivel de preocupación aumentó en lo relacionado a la incertidumbre sobre la situación económica interna, la debilidad del mercado interno y la política monetaria que se está aplicando.Surgió la inquietud, después de no aparecer desde junio, sobre la ausencia de cambios estructurales en momentos definitorios de la reforma tributaria en Estados Unidos.Por esa razón, en la percepción del entorno económico siguen los nubarrones, pues 72% de los encuestados afirma que la economía no está mejor que hace un año y la mitad considera que no es buen momento para realizar inversiones.Las economías del Sur del país fueron las más golpeadas por los sismos de septiembre, con un efecto de 0.42 puntos porcentuales, dijo el Banco de México (Banxico).“El efecto sobre el PIB del Sur fue relativamente más grande, se estima que su crecimiento hubiese sido 0.41 puntos mayor en el tercer trimestre en caso de que no hubiese sucedido el sismo”, señaló el director general de Investigación Económica del banco central, Daniel Chiquiar.Al presentar el informe de las Economías Regionales, detalló que en el Centro del país, el Producto Interno Bruto (PIB) se redujo en 0.24 puntos en términos de su tasa de crecimiento entre julio y septiembre.Dijo que, evidentemente, en las regiones del Norte y Norte-Centro no hubo un efecto.Así, el impacto sobre la economía a nivel nacional por los sismos de septiembre fue de 0.2 puntos en el tercer trimestre.Explicó que entre julio y septiembre la actividad económica, en general, registró una contracción.Dijo que durante ese periodo, la economía ya se estaba desacelerando, a lo que se le añadieron efectos temporales provocados por los sismos y la importante disminución de la producción petrolera.
