En medio de las crecientes tensiones desencadenadas por el proteccionismo de Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) coincidieron en que la guerra comercial debe frenarse, de lo contrario “todos los países sufrirán los efectos negativos”.Durante una conferencia en el marco de la asamblea anual de Fondo y el BM, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, urgió a los países a colaborar “para arreglar el sistema comercial actual”, en lugar de “destruirlo”. “Necesitamos estrechar las manos para arreglar el actual sistema comercial internacional, no para destruirlo”.Reconoció que el sistema comercial internacional “no es perfecto”, pero ha supuesto un marco legal que ha ofrecido certidumbre.Lagarde citó la reciente y exitosa renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994 entre Estados Unidos, Canadá y México como ejemplo de trabajo colectivo.“Tratemos de usar ese impulso para convertir la tensión en reconciliación”, subrayó Lagarde sin referirse expresamente al presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha criticado frontalmente a la Organización Mundial de Comercio (OMC) por “dejarse aprovechar por China”.En el mismo evento, el presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, advirtió que “todos los países sufrirán los efectos negativos” dado que ya se estaban constatando aplazamientos de proyectos de inversión, lo que ralentizaría aún más la actividad económica.Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea (UE), el francés Pierre Moscovici, aseguró que “las guerras comerciales son estúpidas. Empobrecen a todo el mundo”. Lamentó “el enorme problema” desatado por las “acciones unilaterales” del presidente estadounidense, Donald Trump.Moscovici alertó de que la economía global “ahora mismo enfrenta un enorme problema por las acciones unilaterales de uno de sus socios”, en referencia a los multimillonarios aranceles impuestos por EU a importaciones de China o Europa.“Debemos rebajar la tensión e imponer el diálogo”, indicó en la charla junto con Lagarde, y el director de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevedo.Para el comisario europeo, la cuestión “es mejorar el comercio, no reducirlo” y reivindicó que “la OMC es el marco apropiado para resolver disputas”.Trump ha impulsado una agresiva agenda proteccionista que ha señalado a China como su primer adversario comercial, pero también ha impuesto aranceles a las importaciones de acero y aluminio de la Unión Europea.El Gobierno chino insistió en que la actual guerra comercial con Estados Unidos (EU) es “nociva” para los dos países y para la economía global, pero que el país asiático “no cambiará su determinación” a la hora de defender sus intereses.“La determinación de China para proteger sus intereses legítimos sigue intacta. Nadie debería hacerse ilusiones sobre esto”, señaló el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lu Kang, en rueda de prensa ante la posibilidad de que la administración de Donald Trump decida imponer nuevos aranceles a la totalidad de los productos chinos.“Todo esto es nocivo y no beneficia a ninguno de los dos países ni a la economía global. Instamos de nuevo a Estados Unidos a que adopte una actitud adecuada, respete los hechos en materia comercial y deje de hacer acusaciones infundadas contra China”.Lu hizo también referencia a unas declaraciones del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, quien la semana pasada culpó a China del déficit comercial que EU mantiene con el país asiático y aseguró que “EU ha reconstruido China” con sus inversiones en los últimos 25 años.“Estas declaraciones no se corresponden con los hechos. Cualquier país depende de sí mismo para desarrollarse. Si hemos logrado muchos éxitos ha sido gracias a nuestro sistema, a nuestra política de reforma y apertura, y a la sabiduría y al trabajo duro del pueblo chino”, respondió Lu.Agregó que China ha conseguido desarrollarse “abriendo sus puertas” y llevando a cabo “cooperación mutuamente beneficiosa con otros países”.