La jornada del martes fue agitada en el ecosistema financiero de Japón. Y es que la Bolsa de Tokio anunció la suspensión temporal de la cotización de las acciones de la empresa automovilística Nissan Motor, alegando que necesitaba “verificar los informes de los medios de comunicación” sobre una posible fusión entre la compañía y el otro gigante del mismo sector: Honda Motor.Dos de los mayores fabricantes de automóviles del país del Sol Naciente se dispondrían a entablar negociaciones en torno a una posible fusión para hacer frente a la competencia de fabricantes de vehículos eléctricos chinos y estadounidenses, como Tesla, reveló el diario nipón “Nikkei”.De acuerdo con ese medio de comunicación, Honda, que transcurrida la primera media hora de negociaciones en Tokio caía en sus acciones un 1.86 %, tiene previsto firmar próximamente un memorándum de entendimiento con Nissan con los detalles de la operación, que podría incluir también a Mitsubishi Motor, cuyo principal accionista es Nissan.Las dos corporaciones se plantean unir sus activos en una inversión, y la participación de cada una en la sociedad se decidirá más adelante, según “Nikkei”.Nissan y Honda por el momento no han hecho ningún pronunciamiento público sobre una operación que de consumarse daría lugar a un grupo automovilístico capaz de rivalizar con la firma automovilística líder nipona y líder global, Toyota Motor.El pasado mes de marzo, las dos compañías ya anunciaron que estaban explorando establecer una alianza en materia de producción de componentes y software para vehículos eléctricos, con vistas a reducir costes y potenciar su competitividad en plena expansión de ese mercado. En agosto, Mitsubishi Motors, de la que Nissan posee el 34%, se unió a las negociaciones para formar parte de la mencionada alianza.El mismo agosto, el presidente de Honda, Toshihiro Mibe, dijo que las conversaciones no implicaban una fusión de capital, aunque no negó tal posibilidad en el futuro, dijo ante los medios.En aquel momento, los expertos señalaron que una unión entre Nissan, Honda y Mitsubishi crearía una coalición de ventas de más de 8 millones de vehículos y dejaría el mercado automotor japonés dividido en dos gigantescos bloques, el conformado por ellos y el configurado por Toyota.EFE Las acciones de Nissan han caído 47% desde que Makoto Uchida tomó el puesto de director ejecutivo en 2019. Esto lo coloca en una de las mayores caídas desde 1974, de acuerdo con datos de Bloomberg.Para los analistas, el gran desafío de esta empresa japonesa se encuentra en la dura competencia que sostiene con armadoras chinas, que tomaron la delantera en la fabricación de autos electrónicos. La presión de Tesla y fabricantes chinos, así como la baja demanda de vehículos eléctricos en Estados Unidos y Europa han orillado a varios titanes de la industria a contemplar la fusión para sobrevivir, tal como sucede con Nissan y Honda.Y es que los fabricantes chinos ya dominan el 70% de la industria de los autos eléctricos, con una eficiencia cada vez mayor y unos costos de producción menores. Además recién entraron a un nuevo segmento donde amenazan con quedarse con todo el pastel: Las motocicletas eléctricas.A la competencia en China se suma otro obstáculo que podría enfrentar la fusión entre las empresas niponas: El presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, que ya ha amenazado con castigar a fabricantes extranjeros con aranceles más altos si no fabrican sus productos en suelo norteamericano, lo que implicaría adaptarse a las nuevas reglas. CT