Una vez que entre en operación el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la industria automotriz tendrá 90 días para dar el primer incremento de contenido regional.Eso significa que 66% del valor de un auto deberá estar conformado por bienes originarios de Norteamérica (Canadá, Estados Unidos o México), en lugar de 62.5% como establecía el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Este primer incremento puede ocurrir en junio o julio de 2020.Teresa González, socia de Comercio Global de EY, dijo que la mayoría de las armadoras está lista para dar ese primer salto en el contenido regional, pues se tuvieron los dos años que duró la negociación del tratado para hacer los ajustes necesarios.EY consideró que las automotrices estadounidenses (General Motors, Ford y Fiat Chrysler) podrán cumplir más fácilmente con este primer aumento de contenido regional, mientras que las armadoras europeas o asiáticas tendrán que hacer un mayor esfuerzo para incorporar autopartes de la región.“Para las americanas no hay problema, el reto principal lo tienen las europeas y las asiáticas. Tanto armadoras como fabricantes de autopartes”, comentó Rocío Mejía, socia líder de Global Trade e Impuestos Indirectos de EY.En el caso de las autopartes que se exportan directamente hacia Estados Unidos (EU), el primer incremento en el valor de contenido regional es de 66%, para partes esenciales como motor, chasis, cuerpos para vehículos, cajas de engranes, ejes, diferenciales, columnas y cajas para vehículos de motor.En el TLCAN, estas autopartes esenciales cumplían con 50% o 52%, aproximadamente de contenido regional, dependiendo de la pieza, por lo que “subirlo tantos puntos porcentuales sí representa un reto fuerte para la industria”, agregó González.En cuatro años, 75 por cientoDe acuerdo con las nuevas reglas del T-MEC, tras la renegociación se tiene como meta que en cuatro años, 75% del valor de un automóvil esté conformado por piezas hechas en Norteamérica.