La industria del automóvil en Norteamérica está acelerando los preparativos para el reinicio de sus factorías en la región aprovechando la impaciencia del presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, por reabrir la economía de su país, paralizada a causa del COVID-19.El jueves, Trump anunció la hoja de ruta para reiniciar la economía estadounidense tras haber “pasado el pico de nuevos casos”, a pesar de las dudas de muchos especialistas sobre el supuesto aplanamiento de la curva. Pero con 22 millones de estadounidenses solicitando el seguro de desempleo en las últimas semanas, Trump tiene prisa por reiniciar la actividad. Una pieza fundamental en los planes del mandatario es el sector del automóvil, clave en estados que pueden ser decisivos para su reelección, como Michigan. Los tres principales fabricantes de EU (General Motors, Ford y Fiat Chrysler) quieren reiniciar de forma progresiva su producción. En concreto, Fiat Chrysler (FCA) planea que la planta de Saltillo, Coahuila, en la que produce furgonetas de la marca Ram, reinicie labores en los próximos días. General Motors (GM) y Ford todavía no han indicado en qué fechas podrían reiniciar la fabricación, pero están ultimando sus planes ante las diferentes condiciones creadas en Estados Unidos, Canadá y México por la pandemia.JL