La utilización de exoesqueletos en la industria automotriz es algo que se ha venido trabajando en los últimos años. Su funcionalidad viene a mejorar las condiciones ergonómicas de trabajo de quienes están detrás de las líneas de montaje en las fábricas, lo que ayuda a eficientar las labores y de paso aliviar la carga sobre los músculos y articulaciones.Los exoesqueletos vienen a aportar un valioso apoyo para las personas y Audi se encuentra probando estos elementos en la fábrica de Ingolstadt, Alemania, con el Paexo de Ottobock y el Skelex 360 de Skelex. Es precisamente en los talleres de pintura, ensamble y fabricación de herramientas donde los empleados están usándolos.“Nuestros empleados son nuestro activo más importante. Al reducir constantemente la carga en las estaciones de trabajo, podemos mejorar su salud y bienestar. Las nuevas tecnologías como los exoesqueletos, con los que conseguimos que la producción cada vez sea más progresiva, también contribuyen a ello”, argumenta Peter Kössler, Director de Producción y Logística de AUDI AG.El apoyo es tal, que estos exoesqueletos no restringen la libertad de movimiento y son agradables al tacto. Ambos se acoplan a los hombros como si se tratara de una mochila y se asegura en la cintura. Cuando los brazos se levantan, los “escudos” los sostienen y absorben el peso del propio brazo, con esto se reduce la cantidad de peso sobre los hombros. La acción es puramente mecánica, sin necesidad de un accionamiento electrónico.En los últimos cuatro años Audi ha experimentado el uso de exoesqueletos en proyectos piloto, por lo que los expertos en ergonomía de la marca de los cuatro aros ven un futuro prometedor en la utilización de esos sistemas de forma permanente y por ende la reducción de carga para sus empleados.