Para la American Chamber México (Amcham) "es aterrador" el aumento del número de proyectos que se suspendieron por el incremento de los hechos de inseguridad y de violencia, además de que aumenta el gasto en seguridad, la salida de empresas, suspensión de operaciones y traslado de operaciones a otros estados y fuera del país, entre otras consecuencias.En el Sondeo de Seguridad Empresarial 2018 de la Amcham se expuso que el impacto económico de la violencia en México en 2017 fue de 4.72 billones de pesos, siete veces más que en 2016, de acuerdo con cálculos del Institute for Economics an Peace. La Cámara añadió que las empresas de origen extranjero invierten en promedio el 5% de su presupuesto anual y del 2016 al 2018 se incrementó en más del doble el número de firmas que realizaron ese gasto. En tanto que el 61.9% de las empresas destinan menos del 4% de su presupuesto anual en medidas de seguridad.El director general de AIG y presidente del comité de seguridad de Amcham, Marcelo Hernández, dijo que las empresas consideraron que los estados más peligrosos en materia de inseguridad son: Tamaulipas, Estado de México, Ciudad de México, Michoacán, Guerrero, Veracruz, Jalisco, Guanajuato, Sinaloa y Puebla.Mientras que los delitos que más sufrieron son ataques al transporte de la cadena de suministro en los últimos 12 meses ya que cuatro de cada 10 empresas registraron ese tipo de hechos "lo que se ha convertido en una de las mayores preocupaciones del sector productivo del país. También se posicionan como delitos recurrentes la extorsión virtual, el robo y las amenazas a los empleados, así como la invasión a instalaciones, manifestantes y bloqueos".A pesar del tamaño del problema, ejecutivos de empresas de origen extranjero de Estados Unidos, Japón, Nueva Zelanda, Australia, Alemania y Canadá, entre otras consideraron que la actuación de la autoridad “es deficiente en la mayoría de los casos, sobre todo a nivel estatal y municipal.Hernández dijo que 6.1% de las empresas suspendió sus proyectos de inversión en su totalidad. "Es aterrador" esa cifra, porque "ya se está notando esa aversión al riesgo". El 14.2% suspensión operaciones en los últimos dos años sobre todo en Tamaulipas, Guerrero y Michoacán. El 3.5% trasladó sus operaciones de un estado a otro y 1.5% traslado ciertos procesos a otro país. En tanto que el 9.6% tercearizó o traspasó operaciones en algún estado de la República, destacando los casos de Tamaulipas, Guerrero, Nuevo León y Sinaloa.OA
