El presidente argentino Alberto Fernández anunció que llegó a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda por 44 mil 500 millones de dólares contraída en 2018, a la cual calificó como “una soga al cuello, una espada de Damocles” que condicionaba el futuro del país sudamericano.“Teníamos una deuda impagable que nos dejaba sin presente ni futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir”, dijo el mandatario en un mensaje emitido por cadena nacional.Argentina mantiene desde 2020 una ardua negociación con el FMI para refinanciar la deuda contraída en 2018 durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) en medio de una crisis monetaria.El monto inicial otorgado había sido por más de 55 mil millones de dólares, el más grande en la historia del organismo. Al país sudamericano fueron girados 44 mil 500 millones de dólares.Este año vencían unos 19 mil millones de dólares -la mitad de las reservas del Banco Central- y sólo en el primer trimestre era necesario cancelar tres mil 900 millones. El Gobierno había advertido que no estaba en condiciones de afrontar estos montos. “El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas han llegado a entendimientos sobre políticas clave como parte de sus discusiones en curso sobre un programa respaldado por el FMI”, expresó el organismo en un comunicado.Según detalló el ministro de Economía, Martín Guzmán, se acordó un programa de facilidades extendidas (Extended Fund Facility-EFF, por sus siglas en inglés) para refinanciar los vencimientos de los próximos dos años y medio, prácticamente lo que resta del mandato de Fernández.El país, por su parte, se comprometió a cumplir con una meta de déficit fiscal primario de 2.5% del PBI en 2022; 1.9%; en 2023 y 0.9% en 2024. Menor emisión monetaria, políticas de control de precios, control de la fuga de capitales y engrosar las reservas internacionales (cinco mil millones de dólares este año) son otros de los puntos centrales del acuerdo.El anuncio se conoció el mismo día que el país debe enfrentar el pago de 731 millones de dólares. La incertidumbre sobre la marcha de las negociaciones y la posibilidad cierta de que el país sudamericano cayera en un nuevo default había llevado la cotización del dólar a un precio récord en el mercado de cambios informal, al tiempo que se disparó el riesgo país en el índice elaborado por la consultora JP Morgan.