El adquirir muebles elaborados a partir de materiales reciclables o ropa y accesorios sostenibles son tendencias que han estado presentes en años recientes y hoy más que nunca van en aumento. Diversos diseñadores y arquitectos han modificado el canal de producción, así como los productos que ofrecen, apostando por una mayor creatividad y reciclaje en cada pieza. La gran apuesta es transformar materiales, reutilizarlos y darles una segunda oportunidad. Prácticamente todo es reciclable, ya sea madera, plástico, textil o metales, por mencionar algunos. Incluso, hay negocios que son 100% ecologistas y que todo lo que venden es reutilizable. “Con la pandemia se potencializa el interés por cuidar al planeta. Las nuevas generaciones, entre los 25 y 40 años, tienen como objetivo desperdiciar menos y reciclar más”, platica Abelardo Marcondes, CEO de LuxuryLab Global y fundador de la plataforma Back to the Roots con la que buscan destacar el trabajo de los artesanos, historia y tradiciones.Utilizan plástico del marEl incorporar el plástico y reutilizarlo en algún mobiliario no es tarea sencilla. De acuerdo con la empresa Herman Miller, líderes en mobiliario e innovación, se requieren muchas rondas de pruebas y reingeniería para ofrecer un producto de calidad, entre otras.“Como parte de NextWave Plastics, recolectamos el plástico, lo molemos, lavamos y peletizamos, posteriormente lo vendemos a fabricantes que lo rediseñan e incorporan a sus productos y diseños.“Las sillas Aeron de Herman Miller están elaboradas con plástico procedente del océano. Desde hace décadas nos hemos enfocado en el diseño sostenible, otro de nuestros objetivos es reducir la huella de carbono, eliminar los desechos en el diseño y obtener mejores materiales en todo nuestro colectivo de marcas globales”, explica Maja D Foster, International Contract (B2B) Marketing Director en la empresa Miller Knoll.Nuevas funcionesDespués de jubilarse, tras 33 años trabajando en el mismo banco, José Luis Sánchez empezó a darles un nuevo uso y vida a los palets de madera. Lo que empezó como un pasatiempo, poco a poco sus amigos y conocidos empezaron a hacerle pedidos. Eso sí, todo lo que utiliza es reciclado. “Hago lámparas, baúles, cuadros, mesas de centro o cualquier cosa que me pidan. No cuento con tienda, ni participo en bazares. Originalmente lo hacía para mí y mi familia, pero si me piden lo elaboro con mucho gusto.CAJA DE DATOSAl hablar de una empresa sustentable, su producción es limitada, no a gran escala, porque también cuidan el agua, energía y combustible que utilicen. “Otra de las urgencias es rescatar los conocimientos que tienen los artesanos, esos grandes maestros que, por diversos motivos, sus hijos o nietos no continúan con sus tradiciones artísticas.