En septiembre pasado, Sergio pagó 525 pesos por un cilindro de 30 kilos de gas LP. Sin embargo, hace unos días le costó 645. Entre diciembre y enero, el precio del gas LP aumentó hasta 20% en algunos casos en la metrópoli, de acuerdo con los precios vigentes de las empresas. Este incremento, según expertos, tiene relación con el mayor consumo del combustible en los hogares, como consecuencia del confinamiento por la pandemia y las bajas temperaturas. “En este tiempo que se incrementó la demanda, las familias comenzaron a hacer más uso de este producto, por eso es que las empresas se están aprovechando”, apuntó Luis Gonzalo Hernández, docente en Economía de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa), quien añadió que no hay alzas en los energéticos a nivel internacional que justifiquen el encarecimiento del gas. La misma tendencia notaron los consumidores que utilizan tanques estacionarios, como Carlos, quien el año pasado gastó 500 pesos por la carga mínima y este mes la factura fue de 600.De acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el costo actual del gas LP en Guadalajara promedia los 11 pesos por litro para tanques estacionarios y más de 21 por kilo para cilindros. Héctor Iván del Toro, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), afirmó en las empresas pueden justificar también el alza de 3.3% al Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), anunciado en diciembre.Como los precios de los combustibles se liberaron desde la pasada administración federal para permitir la competencia entre empresas y, en teoría, ofrecer mejores precios al consumidor, poco se puede hacer para obligarlas a bajar los precios del gas LP, que aumentó hasta 20% en los últimos dos meses pese a que la economía de las familias está dañada por la pandemia.No obstante, entidades como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) pueden actuar si la ciudadanía lo demanda para evitar abusos, coincidieron expertos consultados.“Mientras no se emita una declaratoria que advierta que los precios están muy desfasados, hasta ese momento las autoridades pueden hacer algo. Si los ciudadanos comenzamos a presionar, los entes gubernamentales podrán hacer algunos movimientos”, manifestó Héctor Iván del Toro Ríos, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG). El economista recordó que actualmente la población ha visto mermados sus ingresos por recortes en sus jornadas laborales o pérdida de empleos, por lo que es una demanda justa pedir a las autoridades revisar los precios del gas LP.Luis Gonzalo Hernández, profesor en economía de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa), consideró que las circunstancias actuales deben obligar a la Profeco a revisar cómo las empresas justifican los costos para descartar que se trate de abusos.