El director general del Banco de Pagos Internacionales (BPI), Agustín Carstens, advirtió que “en las guerras comerciales no hay ganadores, sólo perdedores”.Además, en su discurso en la Asamblea General Anual del BPI, Carstens comparó la situación económica actual con un vuelo en avión.“La economía mundial ha experimentado una evidente desaceleración a lo largo de los últimos meses” en parte por las tensiones comerciales, dijo el funcionario.El BPI, que asiste a 60 bancos centrales y autoridades monetarias de todo el mundo, consideró que mantener la expansión monetaria o, incluso, relajarla más puede traer problemas y reducir el margen de maniobra en el futuro.Para lograr que la economía “mantenga su vuelo hacia cielos despejados, hacia el crecimiento”, además de la política monetaria, serán necesarias políticas fiscales, medidas de prudencia macroeconómicas y reformas estructurales. “El avión no puede volar con un solo motor; debe arrancar los cuatro que tiene”, señaló Carstens.Parte de ese debilitamiento económico era de esperar porque el crecimiento mundial superaba el potencial en 2017. Pero “otra parte fue inesperada y se debió a varios vientos en contra que han contribuido a unos resultados muy inferiores del comercio y el sector de las manufacturas”, según el director del BPI.Las tensiones comerciales y la incertidumbre sobre el futuro del sistema comercial multilateral han frenado notablemente a la economía mundial, añadió.Otro viento en contra es la desaceleración económica de China, donde las autoridades han tomado medidas para reducir su endeudamiento y tener un crecimiento más sostenible.“Dado el peso y las estrechas interconexiones de China en la economía mundial, su desaceleración se extendió rápidamente al resto del mundo”, apostilló Carstens en la Asamblea General, celebrada en la ciudad suiza de Basilea, donde el BPI tiene su sede.