En México existen 55 aeropuertos con operaciones comerciales, lo que significa que están habilitados para recibir tanto vuelos de pasajeros como de carga, pero la mayor parte del volumen de personas que viaja en avión se concentra en cinco ciudades: Ciudad de México, Tijuana, Cancún, Guadalajara y Monterrey.Esta situación ha ocasionado que existan aeropuertos regionales con muy pocas operaciones comerciales, lo que quiere decir que se encuentran prácticamente en el olvido. Esas terminales sólo reciben algunos vuelos privados, de carga o son utilizadas para prácticas de las escuelas de aviación.Tal es el caso de aeropuertos como el de Cuernavaca, Morelos -cercano a la Ciudad de México, con capacidad para recibir aviones tipo Airbus A320 y que en algún momento se consideró sede de los hangares de la Policía Federal y la Fiscalía General de la República, plan que no prosperó-, que actualmente se encuentra trabajando para “reactivar” los vuelos comerciales.Otro ejemplo es el aeropuerto de Puerto Peñasco, Sonora: fue inaugurado en 2007 y, además, cuenta con una pista de aterrizaje con capacidad para recibir aviones de gran tamaño como un Boeing 737, así como 80 mil pasajeros al año.La terminal tuvo operaciones comerciales durante un año y luego se convirtió en aeropuerto privado; ahora le pertenece a Grupo Vidanta, conglomerado de hoteles y centros turísticos.La idea original era que ese aeropuerto atendiera a turistas de Estados Unidos y Canadá, pero por el momento únicamente recibe vuelos privados desde Phoenix, Arizona. Otra terminal poco utilizada es la de Loreto, Baja California Sur.ASPA estima que hay más de 20 aeropuertos poco utilizados.MQ