Si no has migrado a la nueva versión 3.3 de la factura electrónica, debes saber que no podrás deducir los gastos que hagas con la versión 3.2 a partir del 1 de enero de 2018, por lo que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) hizo un llamado a los contribuyentes que siguen resistiéndose, pese a que ya quedan pocas horas para el cambio. “Si no se migra a la nueva factura, el contribuyente no podrá facturar y no podrá comprobar la operación que haya realizado, entonces, no podrían deducir los gastos que llevan a cabo por operaciones que hayan realizado ya en el próximo ejercicio”, advirtió el jefe del SAT, Osvaldo Santín. En entrevista con El Financiero, dijo que muchos contribuyentes no han migrado a la nueva versión 3.3 de la factura electrónica, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2018, bajo la justificación de que esperan a cerrar el ejercicio 2017 con la misma versión de la factura anterior. “Hacemos un llamado a los contribuyentes que no han hecho la migración a la nueva versión 3.3, que se pongan en contacto con la nueva factura y que los actualicen y que a partir del 1 de enero estén en condición de emitir facturas que amparen las operaciones que se realicen ya en el nuevo ejercicio bajo la nueva versión de la nueva factura”, expuso. Datos del SAT indican que entre 3.5 y 4 millones de contribuyentes emiten facturas cada mes; sin embargo, hasta la primera quincena de diciembre sólo habían migrado a la nueva versión la mitad de contribuyentes. Adrián Guarneros, administrador central de Servicios al Contribuyente del SAT, comentó durante un taller para medios de comunicación que los contribuyentes que no migren a la nueva versión 3.3 deben tener en cuenta que a partir del 1 de enero de 2018 sus facturas carecerán de validez fiscal. Mencionó que donde más han tenido complicaciones los contribuyentes para hacer la migración es en adecuar sus procesos para la emisión del complemento de recepción de pagos y para identificar las claves en el catálogo de productos de servicios. “Los cambios en la factura están encaminados a una estandarización en el registro de la información. Donde hemos notado inquietud es en el comprobante de recepción que, de hecho, ya existía desde 2003 pero no se emitía, y en la identificación de claves de productos o servicios”, señaló. Desde el primer día del 2018, cada que realices una compra y requieras facturas, el establecimiento validará que tu Registro Federal de Contribuyentes (RFC) se encuentre activo ante el SAT, esto como una medida de seguridad pero también como parte de la entrada en vigor de la nueva factura versión 3.3. Si tu RFC no está activo, no se podrá generar la factura. La ventaja de que tu RFC sea validado es que ya no se requerirá el domicilio fiscal, pues toda esa información ya estará validada por el fisco. Cuando requieras una factura, será indispensable que indiques la finalidad que se le va a dar al certificado para efectos fiscales y de acuerdo con los catálogos disponibles en el sitio web del SAT. Guarneros apuntó que el cambio de la factura electrónica tiene como objetivo dar un mejor servicio a futuro a los contribuyentes, lo que se verá reflejado en un corto plazo, sobre todo en las declaraciones anuales prellenadas. “Queremos aumentar la calidad de la información que recibimos y nos referimos desde la moneda con la que se hace la transacción, lo que hacemos es poner un catálogo y así tener identificada cada moneda y otros conceptos”, apuntó. Reafirmó que en México el único medio de comprobación fiscal es la factura y, por lo tanto, “deben emitirla todas las personas que reciben ingresos por actividades económicas, que realicen alguna retención de impuestos a alguien o paguen una nómina”.