Aunque la inflación en el país registró en enero un repunte por segundo mes consecutivo y alcanzó una tasa anualizada de 7.91%, el Presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que no es para alarmarse y vaticinó que en los próximos meses bajará.“Pensamos que va a abajar más, no vamos a dejar de enfrentar el problema inflacionario, nos preocupa y nos ocupa, pero no es para alarmarse”, argumentó.El titular del Poder Ejecutivo federal sostuvo que es respetuoso de la política del Banco de México que es autónoma; aunque sugirió que se enfoquen más en el crecimiento económico y no sólo se ocupara del control de inflación.“Esa fórmula de que si hay incremento de inflación aumentar las tasas de interés, que es lo que se aplica a nivel mundial, es lo ortodoxo y habría que pensar en otras acciones; por ejemplo lo que estamos haciendo de apoyar la actividad productiva, de no aumentar los precios de la gasolina, del diésel, del gas, de la luz; lo que estamos llevando a cabo eso no lo recomienda el Banco de México. Debieran de ocuparse más en impulsar el crecimiento”, planteó.López Obrador no precisó si contemplan aplicar medidas adicionales para el control de precios de productos. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indicó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor tuvo una variación en enero de 0.68% con respecto al mes anterior. La aceleración de la inflación se debió en parte al alza que registraron algunos alimentos como el pollo, el limón y los plátanos, y los suministros de agua, la gasolina de bajo octanaje, los restaurantes y la vivienda.Respecto al incremento de 7.8% en el cobro de casetas de autopistas, el presidente informó que detectaron cuatro casos de vías en Nayarit y Sinaloa donde los concesionarios aplican un aumento mayor; precisó que instruyó a la Secretaría Infraestructura Comunicaciones y Transportes para que corrija esa situación.MF
