El descontento de la población en diversos países de Latinoamérica tiene su origen en la falta de igualdad, lo que abre una oportunidad para que los gobiernos modifiquen políticas públicas en beneficio de sus ciudadanos, dijo la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.En sus participaciones en Davos, Suiza, durante la Reunión Anual del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), expuso que la desigualdad es la causa estructural del malestar social que se vive en la región.Bárcena afirmó: "Las protestas en la región tienen un hilo común que es la desigualdad y pueden convertirse en una oportunidad para el cambio social. A partir de las movilizaciones hemos visto cómo algunos gobiernos han accedido a avanzar en mejoras estructurales a bienes públicos esenciales, como salud, educación, pensiones y transporte".Es necesario terminar con la cultura de los privilegios para implementar la cultura de igualdad y la inclusión social, afirmó.
