El alemán Alexander Zverev confesó que pudo haberse contagiado de COVID-19 y al desconocer que se trataba de la enfermedad, incluso disputó el Abierto de Australia de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP)."Mi novia y yo estuvimos en China el 28 de diciembre. No imaginan cómo tosí durante el mes que estuve en Australia; tuve fiebre dos o tres días. No sabíamos qué era, pero ahora viendo la situación, podríamos haber tenido coronavirus", relató el número siete del mundo a medios de su país."Sascha" estuvo presente en el torneo de Acapulco, después planeaba participar en Miami y al declararse la pandemia ya no pudo viajar a Alemania, por lo que se quedó aislado junto al brasileño Marcelo Melo y explicó que ha tenido semanas complicadas sin ver a su pareja.La suspensión del circuito de la ATP mermó las intenciones de Zverev de terminar el año en el top cinco del ranking y, especialmente, de retomar su mejor nivel tras un 2019 complicado."Jugué muy mal en 2019. Apenas defendía puntos y me quedé atrapado en el séptimo puesto con la congelación de puntos. Tenía muchas opciones de poder acabar el año en el top five, tendré que esperar varios meses más para poder activar estos propósitos", agregó.A pesar de encontrarse lejos de la mayoría de sus colegas, el "Principito" se mantiene en contacto a través de mensajes y relató que habló con Roger Federer sobre su operación, que lo tendría fuera de las canchas varios meses.Al enterarse de que no habría actividad durante semanas, Zverev le escribió al suizo para bromear y preguntarle "si había recibido un mensaje de algún chino informándole de lo que ocurriría para recuperarse de la rodilla".El alemán también lamentó la cancelación de Wimbledon y la afectación que sufrirán otros torneos durante el 2020, aunque intenta mantenerse positivo a distancia y espera que el deporte blanco pueda volver pronto.OF