Zinedine Zidane toma el mando del Real Madrid nueve meses después de su marcha, con un nuevo giro de Florentino Pérez buscando ilusionar al madridismo y un reestreno en el banquillo frente a un Celta de Vigo, en LaLiga, necesitado de una alegría, añorando a su líder Iago Aspas en zona de descenso.La figura de Zidane y su eterna sonrisa es el mejor calmante a una crisis del Real Madrid. El presidente Florentino Pérez consiguió convencer al segundo técnico más laureado de la historia del club, con sus tres Champions consecutivas inolvidables, para un regreso tras nueve meses a la deriva sin su figura.Parece imposible a cinco puntos del Atlético de Madrid y 12 del Barcelona, más la diferencia de goles en contra, pero Zidane intenta cambiar el paso del Madrid con todo. Y lo hará con los jugadores. Regresando a la titularidad a Isco y Marcelo, que estaban relegados por Santiago Solari.Fueron referentes de su proyecto y volverán al lugar donde estaban tras firmar la peor de sus temporadas de blanco.