Cuando Tania Núñez tenía nueve años y comenzó a practicar golf, algunos entrenadores no creían en ella porque no había entrado al deporte en una edad temprana. Hoy, a sus 22 años, les ha demostrado que nunca es tarde para iniciar.Lo que más le gusta del golf, además de la versatilidad de los campos, es que le da la oportunidad de conocer a otras personas mientras juega; sin embargo, se ha enfrentado a comentarios de personas que no creen en ella por ser mujer. Esto también la ha llevado a darse cuenta de la falta de igualdad de género, pues a los hombres se les da el doble de bonos.La situación se vuelve indignante cuando al ganar un torneo, el dinero de la premiación a una mujer sólo le alcanzaría para la inscripción y los viáticos del siguiente, haciendo que sea casi imposible vivir de este deporte.Para jugar en el nivel que Tania lo hace, ella ha aprendido a tener un balance a la hora de sacrificar algunas cosas en su vida personal, como salidas con amigas u otros eventos cuando se cruzan con entrenamientos o torneos, pero tiene en claro qué la lleva a seguir en el deporte: El amor que siente por el golf, pues hasta ahora este sentir es lo que la ha llevado a tener en cuenta la posibilidad de convertirse en profesional.Pese a ello, uno de sus mayores incentivos para seguir jugando ha sido el apoyo de su mamá. Y el ejemplo que tiene de Lorena Ochoa, mexicana reconocida en el golf femenil. Ser como ella le inspira a darlo todo y por qué no, incluso, llegar aún más lejos.Para Tania, es importante que las futuras deportistas entiendan que fallar no es algo necesariamente malo, lo importante es levantarse.