Tiger Woods jamás tuvo posibilidades reales de coronarse en el torneo que marcó su regreso al PGA Tour.Ni siquiera se ubicó por debajo de los 70 golpes en su tarjeta, como confió que lo haría en una complicada ronda dominical que se disputó con Sol y viento en Torrey Pines. Sus errores superaron por tres veces sus aciertos en los intentos por depositar la pelota en el “fairway” durante sus cuatro rondas en el Farmers Insurance Open.Sin embargo, Woods se dijo “muy complacido” por participar apenas en su segundo certamen del Tour desde que quedó empatado como décimo en el Wyndham Championship, en agosto de 2015.A la mitad de su ronda, Woods logró “birdies” en cuatro de siete hoyos. Luego perdió la precisión y terminó con un marcador de 72 en el Campo Sur. Así, quedó igualado en el 23er puesto.En la disputa por el título del certamen, se dio un triple empate entre Jason Day, Alex Noren y Ryan Palmer, sin embargo, para definir al ganador se suspendió por falta de luz.