Los papeles se han invertido y ahora los favoritos son otros. En un encuentro digno del mejor beisbol del mundo, los Nacionales de Washington siguen viviendo el sueño de convertirse en los campeones de las Grandes Ligas y en esta ocasión se apuntaron el segundo juego de la Serie Mundial 2019 al volver a derrotar a los Astros de Houston por pizarra de 12-3.La novena dirigida por Dave Martínez no tardó en hacer daño al equipo local, y apenas en la primera entrada causó estragos a los envíos de Justin Verlander, el abridor de lujo de los Astros, quien vio cómo la visita se paseaba por su casa al permitir un doblete del encendido Anthony Rendón al central para pintar las dos primeras carreras en la pizarra.Pero el ánimo regresó a los aficionados de la Ciudad Espacial, ya que en el cierre del episodio inicial lograron la igualada por la vía rápida. Stephen Strasburg, otro de los abridores más efectivos de la Gran Carpa, lanzó una recta por el centro que fue bien prendida por Alex Bregman, quien se fue para la calle con Michael Brantley a bordo y de esta manera logró el empate 2-2, ante la locura de los más de 40 mil aficionados que volvieron a llenar el graderío.Tras cinco entradas en las que el batazo oportuno no llegaba para ambas novenas, por segunda noche consecutiva la séptima manga, la de la suerte y la desgracia, jugó a favor de los Nacionales.De nada sirvió que Verlander se convirtiera en el lanzador con más ponches recetados en toda la historia de la Postemporada, ya que el Kurt Suzuki se encargó de romper la igualada con un cuadrangular en solitario que terminó tras la línea divisoria del sendero izquierdo.Con la confianza por los cielos, el lineup de Washington despertó con el madero y encaminó a los suyos a la segunda victoria de su historia en un Clásico de Otoño. Ya sin Verlander en la lomita, Howie Kendrick pegó un imparable, pero fue emulado por Asdrubal Cabrera y Ryan Zimmerman para que los visitantes consumaran un rally de seis anotaciones.Un cuadrangular de Adam Eaton y un nuevo sencillo productor de Cabrera en el octavo inning, así como un panorámico estacazo de cuatro esquinas de Michael Taylor, fueron la cereza en el pastel para mantener la esperanza de ceñirse su primera corona en casa para los Nacionales.Una leyenda viviente hizo acto de presencia en el diamante del Minute Maid Park ayer. Y el adjetivo no es para menos, ya que se trata de uno de los mejores bateadores en la historia de las Grandes Ligas. Hank Aaron, el hombre que por mucho tiempo mantuvo el récord de más cuadrangulares en toda la Gran Carpa, estuvo presente en el inmueble texano para entregar el reconocimiento que lleva su nombre.A sus 85 años, el otrora cañonero de los Cerveceros de Milwaukee y los Bravos de Atlanta fue ovacionado por todos los presentes, mientras entregaba el Trofeo Hank Aaaron a Christian Yelich, el también bateador de poder del equipo de Wisconsin, quien ganó este galardón gracias a las votaciones de los aficionados y comentaristas deportivos que lo eligieron en la Liga Americana.En lo que corresponde a la Liga Nacional, Mike Trout fue reconocido como el mejor bateador, pero no estuvo presente para recibir el galardón.Previo a la ceremonia de premiación, Aaron estuvo con otras figuras. Alex Rodríguez, David Ortiz, Craig Biggio, José Altuve y el propio Christian Yelich compartieron unos minutos con el hombre que en su carrera se voló la cerca en 755 ocasiones, además de haber impulsado dos mil 297 carreras, logros que lo han llevado a convertirse en uno de los grandes ídolos del beisbol.La Serie Mundial se reanudará mañana en el Nationals Park de Washington a partir de las 19:07 horas, tiempo del Centro de México.