Con reminiscencias del título que conquistó hace 20 años y merced a un cabezazo letal de Samuel Umtiti en los albores del segundo tiempo, Francia hizo valer su jerarquía al sellar el pasaporte a la tercera Final de su historia en la Copa del Mundo, al imponerse ayer 1-0 a Bélgica.En un saque de esquina ejecutado por Antoine Griezmann a los 50 minutos, Umtiti consiguió anticiparse a Marouane Fellaini, custodio del primer palo. El zaguero del Barcelona saltó y le remató en las narices al arquero Thibaut Courtois.Y por enésima vez en este Mundial, una jugada a pelota detenida resultó crucial. Esta vez definió a un finalista, y Francia chocará el domingo por el título en Moscú con Inglaterra o Croacia, que se miden hoy en dicha ciudad.El hecho de que Umtiti le haya ganado en el salto al centrocampista del Manchester United llamó más la atención por la diferencia de estatura entre ambos. El primero mide 1.83 metros y el segundo 1.94.Además, después de tanto que se habló de la mina de talento del que dispone Francia adelante, fue un defensa el héroe. En 1998, tres zagueros franceses anotaron en el Mundial: Bixente Lizarazu, Laurent Blanc y Lillian Thuram. En una coincidencia auspiciosa, ahora han marcado Benjamin Pavard, Raphael Varane y Umtiti.En busca de instalar a los belgas en la primera Final mundialista de su historia, el español Roberto Martínez tomó la arriesgada decisión de colocar de inicio una línea de tres defensores para enfrentar a uno de los equipos con más talentos individuales en este certamen. Y los Diablos Rojos generaron peligro en la primera mitad con dos disparos de Eden Hazard y un zurdazo de Toby Alderweireld desde las inmediaciones del área, que el arquero francés Hugo Lloris desvió de manera providencial con las dos manos.Francia apostó más de inicio a la contra y amenazó con disparos de Griezmann y escapadas de Kylian Mbappé, la sensación francesa de 19 años.El tanto francés no hizo sino radicalizar las respectivas estrategias. Abofeteados, los Diablos Rojos se lanzaron en forma desbocada en busca del empate. Les Bleus, se organizaron mejor atrás y apostaron a alguna transición rápida que les permitiera ampliar el marcador.En su primera Final, Francia aplastó 3-0 a Brasil en casa, en 1998. Ocho años después, el equipo galo caía en penales ante Italia, en un juego más recordado por el cabezazo de Zinedine Zidane.Ahora vendrá el deseo de reivindicación de la escuadra francesa. El rival está por verse.San Petersburgo/APLa táctica fija Comenzaba el segundo tiempo, Francia trataba de ir hacia el frente, cuando consiguió un tiro de esquina al minuto 50. Griezmann tomó el balón, sacó un servicio formidable y Samuel Umtiti (#5) se impuso con la cabeza para darle el triunfo al equipo galo con un cabezazo que no pudo ser atajado.Magia juvenil Con el dominio de las acciones, el equipo francés demostró de lo que es capaz y al 55’ se quedó cerca de anotar un formidable tanto. Blaise Matuidi pisó el área belga, cedió para Kylian Mbappé, quien pisó el esférico con los dos pies y con una jugada de fantasía habilitó a Oliver Giroud, pero el arquero alcanzó a evitar su remate.Lloris se emplea El guardameta de la Selección de Francia estuvo impasable durante todo el juego. Tras haber evitado la caída de su marco en el primer tiempo, para el segundo volvió a estar atento y con una gran atajada al minuto 80 salvó a los suyos. Un potente disparo de Axel Witsel puso a volar a Lloris, quien alcanzó a detener el cañonazo que parecía el empate.El astro de la Selección de Bélgica tuvo un gran primer tiempo. Partiendo del costado izquierdo hacia el centro, Hazard generó la primera jugada que incomodó a la defensa francesa. Esta fue la tónica de los primeros minutos, ya que la mayoría de los balones que recuperaba el equipo belga en el medio sector, los desahogaba en busca de una proyección ofensiva con su jugador clave, que tuvo un par de oportunidades de abrir el marcador tanto en el minuto 15 como en el 18’.Para el segundo tiempo, la situación no fue la misma, ya que tuvo poca claridad al frente y su única opción fue asociarse con Kevin de Bruyne y Dries Mertens, casi siempre por el sector derecho.El ariete francés se quedó cerca de abrir al marcador justo antes del primer minuto de juego, pero fue impedido por un defensa belga. Pese a pasar desapercibido durante la mayor parte del primer tiempo, al minuto 32 se adueñó del esférico y con metros por delante sacó un potente disparo de derecha que se fue por encima de la portería.Para el segundo tiempo la situación cambió, el hombre clave de la ofensiva francesa tocó más el balón, supo conectarse con quienes los rodeaban, además de ser el encargado de todos las jugadas a balón parado, poniendo incluso la asistencia en el gol de Umtiti.