México se instaló en los Octavos de Final por séptimo Mundial consecutivo. Pero llega a esa instancia tratando de mantenerse a flote en un mar de dudas y con el orgullo herido.“Teníamos los pies en la tierra, no pasó por ahí que perdimos”, dijo el volante Miguel Layún. “Intentamos imponer condiciones y no las plasmamos, les dejamos a ellos llevar el partido a donde ellos son fuertes”.Los impactos a la autoestima no constituyen una situación novedosa para el equipo durante la gestión de Osorio, sólo hay que recordar las derrotas en Copa América Centenario ante Chile, frente a Jamaica en la Copa Oro de 2017 y la goleada contra Alemania en la Confederaciones de hace un año.“Estamos tristes y dolidos, pero esto sirve para analizar y trabajar, es un mensaje claro y una lección que aprenderemos para que no se repita”, aseveró el portero Guillermo Ochoa. “Está claro que nadie está contento aquí, pero hay que ser positivos, estamos en Octavos y nadie nos lo regaló”.