Si hay algo que le duele al Atlas, es la contundencia, es por eso que torneo tras torneo la directiva se empeña en contratar delanteros que vengan del extranjero, que tengan experiencia y que sean los hombres que cambien la historia de la institución.Sin embargo, los intentos han sido en vano, ya que aunque ha habido casos aislados, la mayoría de los arietes que llegan a los Zorros dejan mucho qué desear.En la era de Grupo Salinas, la cual comenzó oficialmente en el Clausura 2014, han llegado delanteros extranjeros como José María Ortigoza, Luis Nery Caballero, Gonzalo Bergessio, Jefferson Duque y Ángelo Henríquez, y poco o nada ha pasado con ellos y oficialmente se han fraguado fracasos que la afición no deja de lamentar.Entre todos estos delanteros que han llegado ya sea de Europa o Sudamérica, han anotado 20 goles, una cifra muy pobre para ser jugadores que llegan para ser “referentes” de área y que llegan siempre con el mismo discurso, dar su mejor esfuerzo, hacer los goles que el equipo necesita y que al final acusan lo mismo, falta de adaptación, de ritmo y problemas personales que los orilla a dejar la institución.Pero no todo es malo. Cuando la directiva se olvida por momentos del mercado sudamericano o europeo y voltea a ver lo que hay en México, aunque sean extranjeros, las cosas han salido un poco mejor, como ha sucedido con elementos de la talla de Franco Arizala, Matías Alustiza o Milton Caraglio, que se fueron del club por la puerta grande, dejando goles, buenas actuaciones y un hueco difícil de llenar.El que lleguen delanteros extranjeros al Atlas y que éstos no funcionen y terminen en fracaso no es exclusivo de Grupo Salinas y su gestión desde 2014 a la fecha, sino que todo comenzó desde que la Asociación Civil dirigía los destinos del club.Una historia añeja, nada nueva, sucedía en otras épocas con presidentes como Carlos Javier Martín del Campo, Eugenio Ruiz Orozco o Fernando Acosta, en donde delanteros extranjeros llegaban al club, como el brasileño Rómulo Marques, Gastón Puerari, Gonzalo Vargas, Carlo Costly y Georgie Welcome.Aunque la historia no ha sido del todo mala, ya que ha habido arietes que han llegado y que sí han rendido frutos, como Robert de Pinho, que vistiendo la casaca rojinegra anotó goles importantes.