Algo está claro sobre la última travesía de los Patriots al partido de campeonato de la Conferencia Americana de la NFL: ha traído mucha introspección y reinvención en el ataque.En el pasado quedan los días en los que Nueva Inglaterra podía apostar a que Tom Brady iba a lanzar para cuatro touchdowns cada semana o simplemente soltar un pase a Rob Gronkowski a la hora crucial y esperar que sucediese algo bueno.Luego de una campaña regular en la que los Patriots perdieron cinco partidos -la mayor cantidad desde el 2009 - Bill Belichick reconoció la necesidad de que su equipo usase aún más su fuerza ofensiva colectiva.El resultado ha sido un equipo que ha redescubierto su capacidad de acarrear el balón y agotar a los rivales. Nueva Inglaterra lo hizo exitosamente en la victoria el domingo por 41-28 en la ronda Divisional contra los Chargers de Los Ángeles. Va a necesitarlo de nuevo para poder imponerse a un formidable equipo de los Chiefs de Kansas City por el cetro de la Conferencia.El corredor Sony Michel anotó tres touchdowns y acarreó para 129 yardas contra los Chargers. Las tres anotaciones fueron la mayor cifra para un novato de los Patriots en un partido de Playoffs.Los compañeros de Michel en la retaguardia estuvieron igualmente activos. Rex Burkhead añadió una carrera de seis yardas para touchdown y James White, con 15 atrapadas, empató a Darren Sproles con la mayor cantidad en un partido de Playoffs en la historia de la NFL.Los Patriots tuvieron cuatro anotaciones por tierra, su mejor total en la campaña. Las 155 yardas marcaron además la quinta vez en que los Patriots acarrearon para más de 130 yardas desde su semana de descanso. Nueva Inglaterra no ha perdido un partido esta temporada cuando acarrea para 100 yardas o más como equipo.