Tras salir airoso de la mayor batalla nocturna de la historia del US Open, el joven español Carlos Alcaraz se enfrentará este viernes al estadounidense Frances Tiafoe por su primera final de Grand Slam y seguir en la carrera por el número uno del mundo.El prodigio español, semifinalista más joven en Flushing Meadows (Nueva York) desde la victoria de Pete Sampras en 1990, tratará también de vengar la derrota que Tiafoe le aplicó a su ídolo Rafael Nadal en los octavos de final.La madrugada del jueves, Alcaraz salió victorioso de un cruce de cuartos de récord ante el italiano Jannik Sinner, la otra joya emergente en el circuito, al que batió después de cinco sets y cinco horas y cuarto de brillante y vertiginoso tenis.Fue el mejor pulso de los últimos años en este Grand Slam y el choque que terminó más tarde de la historia, a solo minutos de las tres de la mañana hora de Nueva York.A esa hora miles seguían en la pista central, la mayor del mundo (23 mil 800 asientos) y celebraron a lo grande el triunfo de Alcaraz, cuyo audacia y carisma en la cancha ha generado una conexión especial con la afición neoyorquina."El público es increíble, diría que el mejor del mundo. La energía que recibí en esta pista a las tres de la mañana fue increíble", agradeció después."Probablemente en otros lugares, todo el mundo se hubiera ido a su casa a descansar, pero ellos siguieron en la cancha apoyándome", subrayó Alcaraz, que tras el partido se quedó un buen rato en la cancha celebrando con sus seguidores y firmando autógrafos.El viernes, sin embargo, Alcaraz verá probablemente como la grada se decanta por su rival, por primera vez desde que hizo su irrupción en la élite del tenis el año pasado llegando a cuartos de Flushing Meadows.Frances Tiafoe, número 26 de la ATP y con solo un lejano título en su palmarés (Delray Beach, 2018), es la gran esperanza en el torneo del tenis estadounidense, que no colocaba a un semifinalista masculino desde Andy Roddick en 2006.Hijo de emigrantes de Sierra Leona, Tiafoe es también el primer tenista negro en conseguirlo desde que en 1972 lo hiciera Arthur Ashe, quien da nombre a la pista central de Flushing Meadows.La aparición de Tiafoe ha llenado de ilusión al tenis estadounidense, ávido de encontrar una figura que compense el vacío creado por el reciente adiós de Serena Williams.En el tenis masculino, el Abierto de Estados Unidos no tiene un campeón local desde el propio Roddick, que en 2003 batió en la final al español Juan Carlos Ferrero, el maestro y entrenador de Alcaraz.La madrugada del jueves, el joven español trataba de abstraerse de los extraordinarios objetivos por delante y disfrutar de la épica victoria y su ansiada clasificación a su primera semifinal de Grand Slam.El logro abrillanta esta temporada de explosión en el circuito, en la que ganó sus dos primeros títulos de Masters 1000 (Miami y Madrid) y se aupó al número cuatro mundial.Además del trofeo grande del domingo, el español también podría erigirse en Nueva York como el número uno mundial más joven de la historia.En caso de batir a Tiafoe, Alcaraz se asegurará el mismo viernes el liderato siempre que el otro candidato, el noruego Casper Ruud, caiga en la otra semifinal ante el ruso Karen Khachanov, verdugo en cuartos de Nick Kyrgios.En caso de que Alcaraz y Ruud avancen a la final, el ganador será número uno. Si los dos pierden en semifinales, será el eliminado Rafael Nadal quien regrese a la cima de la ATP.OF