El tercer juego de la Serie Mundial 2018 entre los Medias Rojas de Boston y Los Angeles Dodgers no solo rompió con el dominio de la novena de la Costa Este, sino que también marcó un récord histórico al convertirse en el juego más largo de la historia de la Serie Mundial al durar maratónicas siete horas y cinco minutos.Los Dodgers consiguieron una carrera tempranera en la tercer entrada cortesía de un home run de Joc Pederson, que se mantuvo como la única nota en el marcador hasta octava entrada, ya que ninguna de las dos escuadras permitió anotaciones hasta la octava.Jackie Bradley Jr. igualó el marcador en un home run solitario que mandó el juego a entradas extras.No hubo mayores acciones hasta la treceava, en que ambas novenas consiguieron sumar de uno para poner el marcador 2-2.A partir de la 14va los equipos mostraron agotamiento, el enfrentamiento finalmente no sae resolvió con estrategia pura como estuvieron manejando los equipos, sino con un home run de Max Muncy en el cierre de la entrada número 18.El juego rompió la marca anterior de cinco horas con 41 minutos, impuesta en 2005 en la Serie entre los Astros de Houston y los White Sox de Chicago.El cuarto juego de la serie se llevara a cabo hoy a las 19:00 hrs.