Jugarse la vida frente a un toro no es una tarea sencilla, incluso, algunos podrían tildar de locos a quienes lo hacen; sin embargo, en el caso de Juan Palacios, conocido dentro del ruedo como “El Pantera”, es algo con lo que soñó toda la vida.El novillero ecuatoriano se presentará este fin de semana en la plaza de toros Nuevo Progreso en el cartel inaugural de las novilladas en el que, además de Palacios se presentarán Paco Miramontes, Alejandro Moreno, Gerardo Cruz y Morales Ramos lidiando toros de la ganadería Raúl Cervantes.“El Pantera” considera este fin de semana como el compromiso más importante de su vida, una recompensa a los sacrificios que ha hecho por conseguir un sueño que lo llevó a huir de su casa a los 13 años.“Soy un novillero soñador, ecuatoriano, que desde hace muchísimo tiempo atrás ha venido trabajando de a poquito, abriéndose puertas, para llegar a donde estamos ahorita, a las novilladas importantes como Guadalajara”.Juan aseguró que decidió ser torero cuando era un niño. “Cuando tenía uso de razón. Me metía a ganaderías a escondidas, jugábamos con los becerros, con las vacas, llegábamos con heridas y nos prohibían juntarnos con amigos que nos impulsaban a meternos a los toros, pero esos juegos se convirtieron en mi carrera”.Sin embargo, para su familia, este sueño no fue fácil de aceptar. Cuando le comentó a su madre que abandonaría su hogar para convertirse en novillero, ella decidió encerrarlo para evitar que se fuera, pero en un descuido, decidió dejar una nota para ir a viajar por el mundo y participar en corridas de pueblo.“No le cayó nada bien. Se puso muy mal y en esa ocasión no me dejó ir, me encerró, pero en un descuido tomé ropa, armé una maleta y me fui dejándole un mensaje. Volvió a saber de mi después de tres años. Yo viajé por Perú, por Colombia, pero creo que para ella fue un golpe muy duro”. Ahora, años después, Palacios está convencido de que ahora, para ella, “es un orgullo verme vestido de luces como torero profesional. Su hijo alcanzó lo que se fue a hacer. Yo creo que se siente orgullosa. Mi madre es mi inspiración para cada día levantarme a entrenar, a prepararme. Mi sueño es llegar a ser alguien en el mundo del toro, para comprarle una casa y darle una vida mejor”.La vida del “Pantera” cambió cuando conoció a la persona que le puso ese apodo, Pablo Moreno, quien lo ha apoyado para impulsarlo y llevarlo a presentarse en plazas importantes. El apodo, cuenta, surgió por la agilidad que tiene frente al toro y también por su color de piel. “El apodo me lo puso Pablo Moreno, mi apoderado, porque dice que soy ágil como un gato, porque caigo parado frente al toro y sobre todo por mi color”.Pensando en el futuro, el “Pantera” tiene claro que le gustaría tomar alternativa en la plaza de toros de Arlés y, si le dieran a elegir, le gustaría estar en un cartel junto a Andrés Roca Rey.Por lo pronto, Palacios se reporta listo para presentarse ante el público tapatío mañana en el evento que dará inicio a las 17:00hrs.