Con el cansancio del vuelo y del cambio de usos horarios, la gimnasta de trampolín, Dafne Navarro no podía ocultar su felicidad de haber hecho historia para México en dicha disciplina, al haber clasificado a la final por las medallas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.Más allá del octavo lugar conseguido, el aprendizaje y la búsqueda de mejoras rumbo a lo que viene, que es París 2024, hay muchos detalles por corregir, como conseguir más apoyo, mejor material para entrenamientos, así como campamentos y competencias para llegar lo mejor preparada a los próximos Juegos Olímpicos.“Mientras me preparaba para la final, yo pensaba que ya estaba ahí y que se podía lograr una medalla, pero en ese momento dije que podía lograr la medalla, estaba muy motivada y sabía que podía lograrlo. Lo que hace falta es entrenar en trampolines de competencia, ya que para estos juegos no se logró, el poder tener más apoyo para ir a campamentos y competencias, pero sí hace falta traer entrenadores chinos o rusos y que capaciten a más entrenadores”, platicó Dafne Navarro.Aclaró que uno de los factores por los cuales no pudo dar un poco más de sí misma, fue por la falta de un trampolín de competencia apto para los entrenamientos aquí en México.“Pienso que fue un poco complicado tener un trampolín de competencia, yo estuve entrenando en otro tipo de trampolines, pero en los que estuvimos se siente mucha diferencia y cuesta adaptarte, y con toda la preparación y la experiencia que tengo, no se puede hacer muy difícil”, dijo la atleta jalisciense.GC
