Por primera vez en cinco meses, Tiger Woods fue visto dentro de un club previo a un torneo del PGA Tour.El exnúmero uno del mundo fue la sensación dentro del Muirfield Village, de Ohio, donde se prepara para el Memorial Tournament.El estadounidense, de 44 años de edad, no juega oficialmente desde el 16 de febrero en The Genesis Invitational, en el cual terminó en la posición 68 tras un desastroso domingo.Posteriormente, el 24 de mayo, "El Tigre" organizó un domingo amistoso junto a Phil Mickelson, Tom Brady y Peyton Manning para recaudar fondos para los afectados por la pandemia COVID-19.El coronavirus fue la razón principal por la cual decidió ausentarse en los últimos cinco torneos."Jugar es un riesgo que todos estamos tomando, a pesar del fantástico trabajo que ha hecho el PGA Tour para protegernos. Todos los test, los monitoreos y sus resultados han demostrado que aún hay que ajustar cosas, pero es un riesgo que estoy dispuesto a asumir", comentó el Tigre."Es algo que estudié y pensé que era lo mejor estar en casa sano y salvo. Estoy acostumbrado a jugar con gente a mi alrededor o que se dirige directamente a mí y esto no me ponía sólo en peligro a mí, sino también a mi familia y mis amigos. Y creí que era mejor entrenarme en casa, respetando la distancia social y eso".Para Woods, no fue algo fácil retornar a los campos."Es duro decirlo, pero llevo 20 años jugando con gente alrededor todo el rato e incluso tocándome cuando voy del green al tee, y se me hacía duro volver. Pensé que era mejor ver cómo evolucionaba esto y cuando me sienta lo suficientemente a gusto para volver, lo haré. Ahora estoy deseando jugar", mencionó, a pesar de que desde el regreso a las actividades, los torneos del circuito se han disputado a puerta cerrada.Woods se ha dosificado para los Majors (PGA Championship, del 6 al 9 de agosto; US Open, el 17 al 20 de septiembre, y The Masters, del 12 al 15 de noviembre) y los Playoffs de la FedEx Cup (del 20 de agosto al 7 de septiembre). AJ