Los años de gloria del tenis mexicano han quedado atrás. Después de haber tenido jugadores destacados a nivel internacional en el deporte blanco, México se ha quedado rezagado, y aunque cuenta con eventos de primer nivel como el Abierto de Acapulco, el Abierto de Monterrey o el recientemente concluido Abierto de Zapopan, no existe ninguna figura de peso mundial nacida en este país.Mientras que en la rama varonil no hay ningún mexicano entre los primeros 500 lugares del ranking mundial de la modalidad de singles, en la rama femenil el panorama es un poco más alentador, sin embargo, existen diversos factores que han llevado al tenis nacional a un prolongado letargo del que todavía no puede despertar.Según el ex tenista Leo Lavalle, existen diversos motivos por los que el tenis en México no ha despegado como en otras épocas. Falta de preparación en los instructores y poco apoyo de parte de los federativos para que los tenistas tengan fogueo internacional, son algunas de las claves que la otrora figura mexicana ha enumerado.“Hay que seguir trabajando cada quien desde su lugar. Si tuviéramos la respuesta, créanme que ya lo hubiéramos hecho desde hace 20 años. Hay muchos factores: falta que los entrenadores salgan y se preparen más, apoyo para que los tenistas viajen más, existen demasiadas cosas que se pueden mejorar. Hay que ayudar a las pocas personas que están haciendo las cosas bien. Sabemos que en cuanto a nivel no estamos en donde quisiéramos estar”.A sus 21 años de edad, Renata Zarazúa se ha convertido en la principal figura del tenis en México, ya que en la actualidad es quien mejor ranking ocupa en la modalidad de singles al posicionarse en el puesto 241 de la lista mundial.Zarazúa, quien en su adolescencia representó a Jalisco en competencias nacionales, ha destacado en sus primeras incursiones dentro de la gira de la WTA, y la semana pasada en el Abierto de Zapopan logró su mejor actuación al llegar hasta la ronda de Cuartos de Final.Giuliana Olmos se ha convertido en la mejor doblista mexicana de la actualidad, ya que en febrero pasado se convirtió en la única tenista tricolor en llegar a una Final en el Abierto de Acapulco junto a la estadounidense Desirae Krawczyk, mientras que un año antes, la mexicana de origen austriaco había logrado colarse a la Final del Abierto de Monterrey.Pese a los buenos resultados, Olmos (72 del ranking mundial en dobles) no cuenta con apoyo alguno para solventar sus viajes.“Es muy difícil, no hay muchos torneos aquí en México, y además, se vuelve más complicado porque no tengo el dinero para viajar por todo el mundo y ganar puntos, así no se puede”, señaló la tenista.Otro de los factores que han detonado la crisis del tenis en México es la fuga de talentos, ya que existen diversos casos de tenistas de origen mexicano que prefieren representar a otros países.Uno de los casos más sonados es el de la doblista estadounidense María Sánchez, quien vivió su infancia en Guadalajara, es hija de padre mexicano, pero en su adolescencia partió hacia Estados Unidos para competir en ese país gracias a una beca otorgada por la Universidad del Sur de California.“Nunca me han preguntado si quiero jugar por México, pero claro que me gustaría”.