Aunque los beneficios de recibir un Super Bowl en la ciudad se cuentan por millones (particularmente de dólares), la realidad es que un evento de este tamaño no viene sin inconvenientes, y eso es lo que están viviendo los habitantes de Las Vegas. Este sábado, día previo a que se dispute la edición 58 del Super Bowl, la calle más emblemática de la ciudad del pecado se convirtió en un verdadero estacionamiento gracias a las fuertes medidas de seguridad y viales que se han implementado para el evento.El sonido de los claxons opaca el sonido de los cientos de aficionados de los Chiefs y los 49ers que no dejan de gritar en favor de su equipo.Las banderas atadas como capa y las cadenas con logos de los equipos ondean con el fuerte y frío viento que se siente en el lugar mientras suben y bajan por los puentes ubicados en la zona. Los fanáticos pasan por encima de las filas de autos, prácticamente varados en la zona que solo pueden ver como las luces del semáforo cambian a verde sin poderse mover. Las fuentes del Bellagio han sido obstruidas en su mayoría por stands de televisión que se han puesto ahí para generar sus transmisiones. Las calles y carriles han sido bloqueadas para permitir estacionar ahí a unidades móviles de las televisoras. Mientras que los aficionados de la NFL disfrutan de la oportunidad de tomarse fotografías en los distintos escenarios dispuestos a lo largo de la emblemática vialidad de Las Vegas, los locales no están tan contentos pues se han enfrentado a falta de información y a transportes públicos saturados. “Es increíble, puro fanático en esta zona”, se escuchó decir a un hombre que compraba en una zona exclusiva de la ciudad al tomar el Tram. La empleada de un centro comercial aseguró que aunque disfruta del evento y la NFL, esta fue una semana complicada y que permaneció atorada en el tráfico hasta 30 minutos tan solo en el Strip, una zona que mide únicamente 6.8 kilómetros. Pero las filas y los embotellamientos no han sido exclusivos de los autos. En el Mandalay Bay, lugar donde se celebra el NFL Experience, cerca de las 15:00 horas, el largo pasillo que va desde el casino hasta la entrada del centro de convenciones, estaba saturado por cientos de personas que buscaban experimentar un poco del Súper Bowl en Las Vegas. Sin poder moverse de hacia adelante o atrás, solo quedaba esperar a que los filtros de seguridad pudieran avanzar.Pero valió la pena pues al final lograron disfrutar de la experiencia que es la NFL, las oportunidades de fotos, de hacer pruebas como las que hacen en un equipo profesional y de revivir un poco de la historia de la liga. Pero, la casa nunca pierde y aunque se vivió una semana caótica, a partir del lunes todo regresará a la normalidad pero Las Vegas se quedarán con un premio de por lo menos 700 millones de dólares.SV