Para muchos, el lograr ir a un Super Bowl es una ocasión única en la vida. Entre los costos de los boletos, los precios de avión y habitaciones de hoteles, quienes logran conseguir una entrada para el partido más importante de la temporada, no quieren irse de la ciudad anfitriona sin un recuerdo y como prueba está la tienda oficial de la NFL en el Centro de Convenciones en Arizona que, a un día de que se celebre el partido, se ha quedado prácticamente sin inventario. Los aficionados de los Chiefs de Kansas City y las Águilas de Filadelfia se han dado cita en el establecimiento para llevarse las gorras, playeras, llaveros y hasta osos de peluche conmemorativos con los colores y escudos de sus equipos. Elementos que van desde los cinco hasta los 250 dólares, pero ellos no son los únicos. Residentes de Arizona, hogar de los Cardinals, también se presentan para lograr un elemento que les recuerde esta ocasión en que el Super Bowl regresó a su estado. Además de los miles de turistas que han aprovechado, sin importar que sus equipos hayan sido eliminados desde hace semanas. Entre las filas destacan los aficionados que portan las playeras de los Cowboys y los 49’ers equipos que se quedaron en la fase de playoffs. Sin importar su afición, los presentes en la tienda se pelean la mercancía como si se tratara del balón a una yarda de la zona de anotación. Buscan encontrar el recuerdo ideal sin importar el precio y pagan desde 15 dólares (285 pesos) por un balón miniatura, hasta 300 dólares (5,400 pesos) por una sudadera con el logo del Super Bowl LVII. Pero eso no es lo más caro pues, además, existe la sección especial para coleccionistas. Una zona en donde los entusiastas de la NFL pueden encontrar jerseys, cascos y balones autografiados por sus jugadores favoritos de todos los tiempos. Se pueden encontrar fotografías autografiadas por Eli Manning (250 dólares) o playeras firmadas por Dan Marino (1,650 dólares), para los coleccionistas, la cartera parece ser el único límite. io
