El guion estaba escrito. El SoFi Stadium esperaba su final de película y lo consiguió. Esta noche los locales se convirtieron en héroes al interpretar el papel de su vida: el de campeones del Super Bowl.Dicen que las segundas partes nunca son buenas, pero para el entrenador Sean McVay, significó redención después de aquella derrota ante los Patriots en el 2019.Ahora, renovados y de la mano de Matthew Stafford, Odell Beckham Jr. y claro, el jugador más valioso del encuentro, Cooper Kupp, levantaron ante su afición, en su estadio y en su ciudad, el trofeo Vince Lombardi.Como toda buena película, el encuentro se definió hasta los últimos segundos, teniendo a los aficionados al borde del asiento. Con dos minutos en el reloj de juego, los Bengals se encontraban arriba en el marcador 20-16, esto obligaba a los Rams a buscar un touchdown, pero conseguirlo no fue sencillo.Cuando se encontraban en zona de anotación, Stafford dio pases que no encontraron a ningún receptor, con una defensa de los Bengals que, parecía, lograrían el milagro de vencer a los favoritos, pero entonces vino el error. Los réferis marcaron un castigo en contra de Logan Wilson, por sujetar a Kupp. Esto le dio nueva vida a los Rams y otras cuatro oportunidades para anotar de seis.Vinieron más castigos. Las banderas que no habían aparecido en todo el encuentro, llegaron a la cancha del SoFi en el momento preciso para los Rams y el peor para los Bengals. Finalmente, apareció Kupp que se levantó para vencer a Eli Apple en la esquina derecha de la zona de anotación para completar su Touchdown.Pero, al reloj aún le quedaba tiempo para que Burrow intentara cambiar el final. Lejos de eso, terminó siendo una mala repetición de lo que más sufrieron en la temporada y durante el partido, porque el quarterback de los Bengals fue capturado, por séptima ocasión en el encuentro, por Aaron Donald y Von Miller para mandar a la escena final.Entró la ofensiva de los Rams para que Stafford hiciera formación victoria. Al hacerlo, el resto de los jugadores de Los Ángeles se unieron a sus compañeros en el campo, corriendo eufóricos a través de una lluvia de confeti, como la mejor escena para enviar a los créditos finales, mientras la multitud repetía una y otra vez que esta, su casa, se respeta porque el SoFi Stadium les pertenece a ellos y el Lombardi también.JL