Vestida con un ceñido modelo negro que evocaba los trajes de los superhéroes de los cómics, la estadounidense Serena Williams, una de las tenistas más laureadas de la historia, regresó con éxito este martes a un Grand Slam, un año y medio después de su última participación para vencer en Roland Garros a la checa Kristyna Pliskova.Williams, de 36 años y madre de una niña desde septiembre de 2017, doblegó a la checa por 7-6 (4) y 6-4 en una hora y 45 minutos.Su rival de segunda ronda será la australiana Ashleigh Barty. Serena (451 del mundo esta semana) había entrado en el cuadro principal con ranking protegido, pero no fue escogida como cabeza de serie, decisión que generó polémica.A la ganadora de 23 torneos de Grand Slam se la vio con alguna muecas de sufrimiento durante algunas fases del partido y con una silueta menos afinada que en el pasado.La pista principal del torneo, la Philippe Chatrier, se entregó al talento y la ambición de la estadounidense, quien demostró que quien tuvo retuvo.Al término del encuentro, la tres veces campeona de Roland Garros dio más valor a su triunfo de este martes. "No jugaba en la superficie de arena desde hace dos años y lo he hecho ante una dura jugadora como Pliskova", dijo."Ella jugó muy bien. Ni sé cuántos saques directos encajé (15). También yo hice unos cuantos (13). Menos mal que al menos fue por una buena causa" (por cada "ace" la organización dona dinero), dijo con buen humor Serena, que fue aclamada por el público.La tenista incluso se atrevió con el francés: "Hace tiempo que no juego, ahora tengo un bebé y estoy muy contenta de jugar aquí", dijo en este idioma. OF